En una entrevista con la revista Caras & Caretas, el presidente Tabaré Vázquez sostuvo que en el Uruguay hay medios de comunicación que constituyen "un partido de oposición", porque buscan deliberadamente "remarcar y magnificar lo que no sale bien o es conflictivo" y, a la vez, "minimizar los aspectos positivos".

Nada nuevo bajo el sol. Vázquez no es el primer gobernante uruguayo que, cuando las cosas andan mal, responsabiliza a la prensa. Ya lo hicieron antecesores suyos, colorados y blancos. Ya lo hizo el expresidente José Mujica. Y ya lo hizo el mismo Vázquez en su primer gobierno, cuando desde su entorno se llegó a denunciar la existencia de "un eje del mal" integrado por comunicadores que conspiraban para dañarle.

Vázquez y su gobierno tienen derecho a pensar que la culpa es de los medios. Que las cosas se hacen bien y que son los medios, o algunos medios, los que convencen a los uruguayos de que muchas cosas están mal.

Para el presidente, Ancap no colapsó. No hubo que capitalizarla. No se invirtió mal y se gastó sin control. Todo es un invento de los medios. Como que el tema de la regasificadora terminó en la Justicia del Crimen Organizado.

El desempleo no está subiendo, como dicen los medios. Es mentira que llegó al 7,7%.

La inflación no ha superado el 10%, como informan los medios. Las tarifas públicas no han subido, en algunos casos, más que los salarios. La economía no se está desacelerando a mayor ritmo de lo que el propio gobierno anticipaba. Todo es un invento de los medios.

El déficit fiscal, seguramente, no ha trepado al 4% del PIB. La carga tributaria no ha aumentado. El gobierno, de hecho, no tiene preocupación alguna respecto de la posibilidad de que el país pierda el grado inversor. ¿Cómo los medios pueden mentir tanto y hacer tanto daño?

La educación anda cada vez mejor. Se nota que se está cambiando el ADN. Hay una revolución educativa. No lo ve el que no quiere. El Poder Judicial tiene el presupuesto que necesita para funcionar adecuadamente e impartir Justicia.

Los uruguayos andan seguros por las calles. Los medios inventan noticias policiales. ¿Alguien lo duda? Hasta debe ser falso que se robaron dos camellos del zoológico de Villa Dolores, como se informó. Tampoco ha de ser cierto que hay zonas copadas por delincuentes y narcotraficantes, donde la Policía prefiere no entrar. Se busca crear descontento con el gobierno, que nadie se engañe.

No es verdad que el vicepresidente no sea licenciado en Genética Humana. Es una burda mentira que él, cuando llegue el momento (y los papeles que pidió a La Habana), aclarará. Tampoco es cierto que en materia de inserción internacional Astori y Nin piensen radicalmente diferente que Mujica, Castillo y Constanza Moreira. Ni que el Partido Socialista esté partido al medio. Ni que el movimiento sindical se haya vuelto para el gobierno una fuerza difícil de controlar.

¿Hasta cuándo van a seguir mintiendo? ¿Hasta cuándo van a intentar hacernos creer que las cosas no son como son, sino como ustedes quieren que las veamos?

A ustedes les hablo, señores de los medios. [email protected]

LA COLUMNA DE PEPE PREGUNTÓN