Dos adolescentes fueron enviados a centros del INAU.
Tres menores, que viven en Estación Floresta, reconocieron ante la Justicia de Atlántida que incendiaban terrenos y campos costeros y luego ayudaban a los bomberos a apagarlos junto con otros vecinos.
En ningún momento los menores dijeron los motivos que los llevaron a efectuar estas acciones, que derivaron en focos ígneos en noviembre y diciembre de 2015 y en enero de este año.
Investigadores policiales consideran que los menores, de 13, 15 y 16 años, incendiaban los predios como una forma de divertirse.
El martes 26, efectivos de Investigaciones con sede en Atlántida reunieron suficiente información sobre que tres menores y un adulto, de 18 años, habían sido avistados en las zonas donde se sucedían los incendios. Los policías detuvieron a los cuatro sospechosos. Sin embargo, como no había pruebas, los cuatro quedaron en libertad al día siguiente.
Pero ese mismo día surgieron otros incendios y la Policía los detuvo el jueves 28.
En la noche de ayer, la Justicia de Atlántida inició procedimiento infraccional a tres acusados, todos menores de edad, por infracción gravísima de cuatro delitos de incendio en reiteración real. Dos irán a dependencias del INAU y el tercero, de 13 años, tendrá arresto domiciliario. El adulto fue liberado por la Justicia.
Un enero plagado de focos ígneos.
En diciembre y enero, los bomberos no tuvieron descanso. Ocurrieron grandes incendios en Piriápolis (Cerro del Burro), Pirarajá (Lavalleja), Neptunia y La Floresta (Canelones) y Santa Catalina (Montevideo). El vocero de Bomberos, Ricardo Píriz dijo a El País que, en enero de 2016, hubo un promedio de casi un incendio diario. "En el correr de este mes, sucedieron unos 15 siniestros grandes y unos 20 más pequeños. Pero demandaron mucho personal y medios logísticos", agregó.
Atlántida