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Las medidas del gobierno para mejorar las cuentas públicas

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El ministro Danilo Astori anunció ayer un ajuste destinado a mejorar las cuentas públicas. El paquete incluye, desde el próximo 1° de enero, un aumento del IRPF a partir de los $ 33.401 y del IASS desde $ 50.101.

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Una por una, las medidas del ajuste fiscal

El ministro Danilo Astori anunció ayer un ajuste destinado a mejorar las cuentas públicas. El paquete incluye, desde el próximo 1° de enero, un aumento del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a partir de los $ 33.401 y del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) desde $ 50.101. Espera recaudar US$ 350 millones con este incremento tributario sobre los ingresos. También ajustará el gasto público y diferirá proyectos e inversiones, con lo que busca obtener ahorros por otros US$ 150 millones.

Lo que recauda el IRPF

El gobierno anunció un cambio en las tasas del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS). En el caso del IRPF, se mantiene el mínimo no imponible en $ 23.380. Quienes ganan menos de esa cifra están exonerado. Se mantiene una tasa de 10% para quienes perciben salarios nominales de entre $ 23.381 y $ 33.400. Para las remuneraciones de entre $ 33.401 y $ 50.100 la tasa pasa del 15% al 18%, entre $ 50.101 y $ 167.000 pasa de 20% a 23%, entre $ 167.001 y $ 250.500 la tasa crece de 22% a 26% y entre $ 250.501 y $ 384.100 la alícuota pasa de 25% a 29% y en salarios superiores a los $ 384.100 crece de 30% a 34%. 

El aumento a jubilados

En el caso del IASS, Astori anunció que las pasividades inferiores a los $ 26.720 se mantienen exoneradas del pago y las que van de los $ 26.721 a los $ 50.100 mantienen la tasa de 10%. Las pasividades de entre $ 50.101 y $ 167.000 verán modificada su tasa del 20% a 23%; las pasividades superiores a los $ 167.000 incrementarán su alícuota del 25% a 27%. En el caso de los pasivos, Astori dijo que en promedio el efecto de incrementar las tasas representa el 0,3% de sus ingresos.

Cambio total de escenario

Uruguay vivió años “dorados” desde el punto de vista del crecimiento económico durante los dos primeros gobiernos  frenteamplistas al impulso, en buena medida, del incremento del precio internacional de los “commodities”. Se superaron los  efectos de la crisis de 2002 que llevó al desempleo al 20% y generó una fuerte emigración. En 2003 la economía volvió a crecer y cuando asumió Vázquez su primera presidencia ya las perspectivas eran mucho mejores. Luego bajaron el desempleo y la pobreza y se incrementó el consumo. La crisis internacional de 2008 repercutió relativamente poco. Pero ya en 2014 las perspectivas eran muy otras y la oposición pidió en la campaña electoral prudencia y reducción de gastos. Aún así, durante la campaña electoral el hoy ministro Astori dijo que ninguna propuesta opositora en materia económica le parecía rescatable. En la discusión presupuestal del año pasado se optó por incrementar otra vez el gasto público en unos US$ 200 millones pese a que muchos economistas creían que el presupuesto se había elaborado sobre supuestos excesivamente optimistas. En 2015 la economía creció solamente 1%. En este año el dólar se apreció, el desempleo ha tenido una leve alza y la inflación rebasó el 10%.

La tijera al gasto público

La Rendición de Cuentas irá con gasto cero adicional aunque se cumplirá con los gastos pactados, como los derivados nuevo Código Aduanero y el Código del Proceso Penal. Astori, dijo que “habrá que dilucidar sobre el diferendo salarial con el Poder Judicial”. Volvió a plantear que la mayor parte del gasto es rígido y está comprometido en retribuciones personales, por lo que “el margen es acotado” aunque “hay que actuar”. “De los $ 24.953 millones que están previstos de aumento de gasto para 2016 y 2017, $ 11.826 millones, casi la mitad, ya está determinado y hay que realizarlo de cualquier manera”, como las pasividades, los seguros de paro, seguros de enfermedad y Fonasa. De estos $ 24.953 millones, poco más de 10% que está previsto para 2017, se postergará su ejecución para 2018. “Estamos proponiendo no un recorte de gastos sino diferir para 2018”, enfatizó.

Dos por tres en el Estado

Astori planteó que se incluirá un artículo en el proyecto de Rendición de Cuentas por el cual por cada tres funcionarios que salgan de la administración pública solo podrán ingresar dos. Según los últimos datos de la Oficina Nacional de Servicio Civil, al cierre de 2014 en Uruguay había 292.473 vínculos laborales con el Estado, de los cuales 106.574 (36,4%) son presupuestados. El ministro dijo que la medida regirá no solo para el gobierno central sino también para las empresas públicas. “Queremos limitar los ingresos a la administración central”, afirmó.

Reforma de la Caja Militar

El gobierno espera que antes de fin de año se apruebe una reforma a la Caja Militar. En los últimos cinco años Rentas Generales asistió a la Caja Militar con US$ 1.523 millones. En 2015 el desembolso ascendió a US$ 345,7 millones, equivalentes al 0,6% del Producto Bruto Interno. Astori dijo ayer que la asistencia anual a la caja por parte de Rentas Generales “excede totalmente las posibilidades del país”. En Uruguay hay actualmente 53.197 retirados militares y 27.247 cotizantes, lo que equivale a dos pasivos por cada activo. Los militares deben aportar durante 36 años a la Caja un montepío que equivale al 13% de sus remuneraciones. El promedio de las jubilaciones es de $ 23.358, y el de las pensiones $ 15.370 (a enero de 2016) pero hay algunas que superan los $ 140.000. Para la reforma proyectada se toma como modelo la reforma de la Caja Policial que aumentó la edad de retiro, favoreció al personal que realiza tareas ejecutivas y fijó aportes para partidas que estaban excluidas. La edad de retiro genera polémica. Hoy en el Ejército un general debe pasar a retiro a los 60 años, un coronel a los 55, un teniente coronel a los 52, un capitán a los 44 y un soldado a los 40. 

La rebaja del IVA

El IVA es el principal impuesto y explica más del 50% de la recaudación total de DGI. En 2015 registró una caída del 2% real. La ley de inclusión financiera dispuso una rebaja del IVA, que al principio era de cuatro puntos porcentuales para las tarjetas de débito, hoy es de tres puntos y a partir del 1° de agosto quedaría fija en dos puntos porcentuales. Astori anunció que en la Rendición de Cuentas se incluirá un artículo que habilitará una devolución de dos puntos para todas las compras con medios electrónicos. Así ,las compras con débito pasarán a tener una devolución de cuatro puntos nuevamente. La rebaja del IVA también abarca a las tarjetas de crédito que hasta el 31 de julio de 2016 cuentan con una devolución de un punto porcentual en cada compra. Con el cambio normativo pasaría el segundo semestre del año sin beneficio y en enero se aplicaría una devolución de dos puntos.

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