Miembros de la Sociedad Ginecotocológica del Uruguay (SGU) advirtieron a El País que sería bueno no solo ampliar la vacunación contra el virus del papiloma humano (HPV) a más mujeres, sino también administrar esta vacuna en hombres.

No obstante, se lamentaron de que la plata que se destina en Uruguay a este tipo de campañas no sea suficiente como para llevar adelante un programa preventivo de estas características.

El Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos recomienda que la vacuna sea administrada en niños, adolescentes y hombres jóvenes. A Uruguay, en tanto, están llegando dos tipos de vacunas, una que puede ser dada solo a mujeres y otro que también puede ser para hombres. Pero, pese a que los ginecólogos del país —también del mundo— recomiendan suministrarla a mujeres de hasta 26 años y también a los varones, se les da solo a las niñas de 12 años.

A nivel mundial, unos 660 millones de personas están infectadas con el HPV. A 500.000 mujeres se les diagnostica por año cáncer de útero y 275.000 son las que mueren. En los hombres el riesgo es menor: 7.000 son diagnosticados cada año con alguna enfermedad (cáncer de pene o ano) vinculada al virus. Pero, además, son estos los que contagian el virus.

El expresidente y miembro de la SGU, Gustavo Ferreiro, advirtió que "ya mundialmente la vacuna está indicada en hombres" y que "sería bueno que se diera a los uruguayos".

"El universo de personas es pequeño como para poder ampliar el esquema para que tuvieran también cobertura en los hombres", consideró.

"Desde el punto de vista estadístico se ha visto que lo eficaz, como prevención, si bien el hombre es el que trasmite el HPV, primero deberían estar vacunadas la mayoría del universo de las mujeres, para que luego al vacunar los hombres sea efectivo como prevención; pero hay otro factor, y es que el hombre también tiene riesgos, tiene riesgo de cáncer de pene y de cáncer de ano, así que de por sí ya tiene su indicación", advirtió Ferreiro, que presidirá el congreso uruguayo de ginecología, que se llevará a cabo esta semana en el Radisson.

El vicepresidente de la (SGU), Gerardo Vitureira, en tanto dijo a El País que administrar la vacuna del HPV en los varones es una práctica que crece cada vez más en el mundo. "Hay varios países que ya han implementado la vacunación en hombres" y esto se da sobre todo "en el caso de los países de Oceanía, ligados a la comunidad inglesa, como es Australia y Nueva Zelanda, y alguna otra región de Canadá", señaló el ginecólogo.

Sobre los resultados de estas políticas, Vitureira dijo que "tienden a disminuir la incidencia de contagio por HPV".

"En Uruguay, hipotéticamente, esto sería bueno, lo que pasa es que las campañas sanitarias no dependen solo de la efectividad de la acción, sino también de la cantidad de recursos que se tengan. Es difícil poder entender la diferencia entre un hecho médico y las políticas sanitarias. Ahí hay que medir otras cosas, como ser la estructura que se tiene y los recursos con los que se cuentan. No sé si esto es trasladable al Uruguay, no sé con cuánto cuesta el Estado para estas políticas", precisó.

El ginecólogo y profesor, Enrique Pons, en tanto, precisó que "es útil dar esta vacuna en hombres", pero añadió que "el impacto es muchísimo menor que mujeres porque los cánceres que ocasionan el HPV en hombres son bastante infrecuente". Sin embargo, añadió que hay otro tema en cuestión, y que tiene que ver con la "posibilidad indirecta, y es que un hombre vacunado no contagia".

De todos modos precisó, al igual que Vitureira, "el punto de vista económico pesa".

"Pensando en la gente que no tiene posibilidad de pagar la vacuna, en la mayoría de los países donde hay dificultades para financiar programas de vacunación lo que se opta es vacunar a los que tienen más chances de tener problemas, y por eso las campañas están destinadas especialmente a mujeres", explicó Pons.

"Pienso que es difícil pensar hoy en vacunar a hombres cuando la campaña de por sí es insuficiente", consideró el ginecólogo, en referencia a que solo las niñas de 12 años reciben la vacuna. Para Pons esta debería administrarse "más precozmente, a los nueve o diez años, como hacen algunos países, y hasta, por lo menos, los 26".

El 44% de las niñas de 12 años se dieron la vacuna del HPV en 2012, pero en los años 2013 y 2014 no se llegó siquiera al 30%. El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, dijo a El País que la cartera está "pensando en generar campañas" para promover la vacunación.

El cáncer de cuello uterino es el tercero con mayor incidencia en las mujeres uruguayas con 17,05% de los casos, por debajo del de mama (74,75%) y el colorrectal (26,79%). En tanto es el cuarto, con 6,18%, en lo que respecta al índice de mortalidad. Los datos pertenecen al Registro Nacional del Cáncer.

La exministra de Salud Pública, Susana Muñiz, (quien se convertirá en la presidenta de la Administración de Servicios de Salud del Estado, ASSE, una vez que se voten las venias) aseguró antes de dejar su cargo que existe preocupación de los ministros de Salud del Mercosur ante lo que consideran "negociaciones abusivas" de la industria que elabora la vacuna contra el virus del papiloma humano. "Nosotros consideramos que están habiendo precios abusivos y una negociación abusiva de la industria que fabrica la vacuna del HPV", advirtió. Cada dosis que compró el gobierno uruguayo tiene un precio promedio de US$ 13,79, según los datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Las principales organizaciones de salud del mundo, incluyendo la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), recomiendan el uso de la vacuna contra el HPV, sin embargo, en la anterior administración, muchas voces del gobierno se pronunciaron en contra. Los ginecólogos y varios actores de la oposición, en tanto, reclaman que la vacuna sea obligatoria.

El presidente de la SGU, Gualberto Arribeltz, ha insistido en que si bien es cierto que "la mayor efectividad de la vacuna es en las adolescentes y más si no han estado expuestos al virus del HPV, porque tienen mejor respuesta el organismo a la formación de anticuerpos y además se tiene la seguridad que no han estado expuestas al virus", en caso de que las mujeres no hayan tenido relaciones sexuales, "sería ideal darla al menos hasta los 26 años".

Creen que con aplicarla solo a niñas de 12 años no alcanza