Tres helicópteros Robinson de EE.UU. de última tecnología.

Con faros desde el cielo, una cámara térmica FLIR Ultra 8000 que sigue vía aérea una matrícula o una persona, visión nocturna y un lente infrarrojo que puede detectar objetivos por calor como un delincuente escondido en un contenedor o una vivienda, el Ministerio del Interior prevé a partir de mayo dar un paso importante en el combate a la delincuencia. Para esa fecha contará con los tres helicópteros Robinson 44 Raven II adquiridos en Estados Unidos. Uno es el que tiene toda la tecnología y por eso su salida depende de una autorización de Defensa de ese país.

El Ministerio del Interior ya hizo una prueba sobre la efectividad de contar con una asistencia desde el cielo para los operativos de tierra entre octubre 2014 y febrero 2015. Allí se probó tanto en monitoreo del tránsito como en operativos de saturación en zonas rojos de Montevideo. Fuentes que participaron de los operativos resumieron así la experiencia a El País: "Lo real es que cuando escuchan el helicóptero todos se quedan quietos y el que se mueve se ve perfecto todo lo que hace; no se escapa nada".

En esos operativos de prueba también quedó en evidencia desde el cielo los "flancos abiertos" que habían tenido los operativos ante la posible escapatoria de delincuentes, lo que ayudó a mejorar los siguientes.

Pero ninguna de estas pruebas se hizo con el equipamiento previsto a futuro. Para chequearlo de primera mano, tomando en cuenta que la unidad equipada tiene un costo superior a US$ 1 millón, el subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge Vázquez, viajó a Los Ángeles donde la policía de esa ciudad utiliza dichos helicópteros.

Según relataron las fuentes, Vázquez fue llevado al puerto para demostrarle todas las maniobras que puede realizar la aeronave. Luego, el subsecretario les comentó que en Uruguay la Fuerza Aérea —que ha expresado su rechazo a la policía aérea— le había informado sobre dificultades que tenía el helicóptero para volar de noche y para aterrizar en edificios. Los expertos de la policía de Los Ángeles esperaron a la noche y no solo hicieron volar los helicópteros sino aterrizaron en el edificio más alto señalado por Vázquez.

El subsecretario también vio la labor del observador, la figura que coordina desde el aire el operativo. En su experiencia en el aire tocó capturar delincuentes armados en tierra. Desde el cielo la imagen fue de un círculo de luces de patrulleros rodeando un punto. El operativo era coordinado con tierra. Nada estaba visible, pero la cámara térmica detectó a uno escondido en un contenedor.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, ha resaltado el rol que jugará el observador en el caso de Uruguay. Él será quien controlará todo el operativo desde el aire pudiendo tomar directivas de hacia dónde se mueven en tierra. En el caso de los operativos de saturación, según han planteado, la visión aérea es clave porque se puede detectar si ante la presencia policial alguien corre y, por tanto, es sospechoso, o si se esconden o escapan. Algo que desde la tierra es imposible ver si eso ocurre a 1.000 metros en medio de pasajes. En una persecución, además, se puede marcar la matrícula de una moto a seguir y por más que el helicóptero la "pierda de vista" la cámara continuará registrándolo.

Las unidades adquiridas, asimismo, cuentan con una antena parabólica capaz de transmitir en vivo a 80 kilómetros lo que puede ser registrado desde el Centro de Comando Unificado o un centro de comando móvil.

Hoy ya hay dos pilotos que saben manejar los Robinson, que alcanzan 212 kilómetros por hora, y 12 realizarán el curso aunque solo tres de estos realizarán el práctico.

Los pilotos recibirán una compensación de $ 15.000 mensuales y los observadores de $ 10.000 mensuales por las tareas a llevar a cabo.

Bonomi a ratificado que en el período se prevén bajar 30% las rapiñas y ha señalado que los delitos aumentaron en los barrios más complicados. En este sentido, el mayor problema con el que cuentan los policías es el armamento que tienen los delincuentes. Por esto consideran que un ojo desde el cielo podrá, al menos, hacer más efectivos los operativos reduciendo riesgos.

Para aterrizar en los helipuertos de Montevideo se exige que la aeronave sea un bimotor, según supo El País, algo que el Robinson 44 Raven II no tiene.

De todas formas pese al gran número de helipuertos que hay en la ciudad los mismos casi no se usan. La Asociación Española cuenta con uno, pero según dijeron pilotos expertos a El País, el espacio es "justo" y requiere entrenamiento para aterrizar.

UTE cuenta con otro pero no se usa así como el Hospital de Clínicas donde existen turbonadas que lo hacen inviable. En el techo del supermercado Tienda Inglesa ubicado en Propios hay otro helipuerto, pero no es usado. Los que sí tienen uso son los ubicados en tierra en los hospitales Policial y Militar y en la residencia presidencial de Suárez; también en el jardín del Edificio Libertad donde hoy está ASSE.

El World Trade Center además cuenta con el único helipuerto internacional. Los helicópteros que adquirió el Ministerio del Interior tienen una autonomía de tres horas y no está previsto que aterricen en medio de la ciudad a menos que se genere una situación particular. Igualmente para que estos aterricen solo requerirían de un espacio de 30 metros de diámetro.

Las objeciones de la Fuerza Aérea a que se implemente la policía aérea pasan por variados argumentos. Según relataron a El País fuentes que participan del proyecto, uno de los argumentos que se ha planteado es que el avión Águila Uno, el Cessna 182Q que utiliza la Policía actualmente debe cambiar su nombre debido a que el Air Force One, el avión presidencial de Estados Unidos, es denominado también "Águila Uno", debido a su animal emblemático, el águila calva.

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