El homicida estuvo cinco años por diferentes países del Sur.

Tenía antecedentes por violación y secuestro, sin embargo eso no fue impedimento para que Gabriela Morella Pérez siguiera en pareja con Carlos William Zapatta, quien la mató de tres puñaladas en marzo de 2011. El hombre retornó al país luego de haber estado cinco años prófugo, y ayer fue procesado con prisión por el delito de homicidio especialmente agravado.

Zapatta vivía con Gabriela Morella en la ciudad de Santa Lucía, Canelones. En 2011, él tenía 33 años y ella 41. La casa en la que vivían ambos con tres niños, de 4, 7 y 12 años, estaba en la esquina de la calle Mitre y Diego Lamas.

El victimario discutía con frecuencia con su pareja cuando llegaba de trabajar, por temas vinculados a los celos, según las crónicas policiales que reseñaron el homicidio.

El 3 de marzo de 2011, sobre las 20:00 horas, el concubino se fue de su casa luego de discutir con Gabriela. Regresó a los minutos, irrumpiendo la tranquilidad de la cuadra. Comenzaron los gritos, él la insultaba, los niños eran expectantes de la situación, lloraban y deseaban que terminara aquel momento que día tras día se repetía.

Al cabo de varios minutos, Carlos agarró una cuchilla y apuñaló a Gabriela tres veces. Las heridas fueron en el cuello, la espalda y el abdomen; lo suficientemente profundas para que la víctima falleciera allí, frente a sus tres hijos.

Alertados por los vecinos de la zona, llegó al lugar personal de la Seccional 2ª de Santa Lucía, constatando que la vivienda estaba con la puerta de acceso principal abierta, y el cuerpo de la víctima en medio de un charco de sangre. De inmediato se dio aviso a una emergencia móvil de la localidad. Los médicos que arribaron al lugar constataron el fallecimiento de la mujer.

Carlos William Zapatta escapó luego de haber apuñalado a su pareja. La policía perdió el rastro del hombre desde ese momento, aunque aseguraban que días después del hecho andaba en la zona.

Con el paso del tiempo, y al no ubicarlo, la Justicia del departamento de Canelones liberó una requisitoria a nivel nacional. Tampoco o hubo resultados positivos.

Finalmente, Carlos William Zapata fue atrapado en el Aeropuerto Internacional de Carrasco en la mañana de ayer.

El asesino estuvo cinco años radicado en diferentes países de América del Sur: Argentina, Paraguay, Bolivia, Brasil y Panamá.

Personal de Migraciones e Interpool lo detuvo cuando quiso entrar a Uruguay. Su requisitoria figuraba en los archivos y fue llevado a la Justicia.

No es la primera vez que un delincuente escapa de Uruguay y se radica en otros países sin ser percibido. Las llamadas "fronteras secas" que delimitan Uruguay con Brasil son una vía de escape rápida. El director de Policía, Mario Layera aseguró que "es muy fácil salir por las fronteras sin que nadie te vea".

CRIMEN CON UNA LARGA SOMBRA