Manifestación tras el homicidio de un joven de 20 años.

Cientos de vecinos manifestaron su dolor por el asesinato a sangre fría del joven de 20 años Fabián Pérez, quien fuera ultimado de tres balazos mientras conversaba con amigos el viernes pasado en una esquina del barrio "La Amarilla".

Una marcha partió ayer de tarde desde la esquina de 18 de Mayo y Capurro hasta la seccional primera de policía. El reclamo fue uno: justicia.

El ataque se produjo de forma intempestiva y sin mediar palabras por parte de un hombre que llegó al lugar en moto y luego de observar la presencia del grupo de amigos, la emprendió hacia ellos a los tiros.

Tres balazos en la espalda segaron la vida del chico que todo Durazno llora. El joven era muy conocido y apreciado. Se desempeñaba en el club de fútbol Wanderers desde las divisionales formativas y también en la selección de Durazno.

Eduardo Pérez Dinardi, un jubilado policial y actual periodista, tío de Fabián, dijo que el ataque "pudo haber sido una masacre. Porque mató a mi sobrino pero habían otros tres con él, todos juntos. Que hubiese pasado en Durazno si hubieran sido asesinados cuatro jóvenes", preguntó.

Otro joven atacado resultó herido con dos roces de bala en la espalda, el restante resultó ileso, logrando escapar de milagro de la balacera. La policía duraznense trabaja sin pausas en procura de reunir elementos que permitan llevar ante la Justicia al autor del hecho.

El solitario tirador apareció en una moto negra, con el rostro cubierto con un casco del mismo color y se fugó tras efectuar los disparos. No hay testigos oculares. El único testimonio con que cuenta la policía es el que ofrecieron los sobrevivientes del ataque.

El jefe de Policía de Durazno, Sergio Guarteche, dijo a Radio Durazno que "hay una línea de información que decía que el individuo se hubiera equivocado entonces tratamos de evitar que haya una próxima víctima, estamos muy preocupados y estamos trabajando seriamente en eso".

No obstante, los investigadores manejan como "muy poco probable" que el ataque haya sido una acción de un sicario, aunque no descartan ninguna hipótesis.

Mientras tanto, los familiares de los tres jóvenes agredidos se mostró indignada porque no atribuyen vinculación de los jóvenes al tema de drogas. En ese sentido se aclaró que inicialmente se manejó esa hipótesis debido a la forma del ataque, pero en ningún momento se vinculó a ese flagelo a los damnificados.

Una de las líneas de investigación apunta a un posible "error de objetivo" por parte del matador. Los familiares de los jóvenes señalan que ellos estaban todas las noches en el mismo lugar y que el asesino pasó en moto por el lugar donde estaban y luego volvió para desencadenar la tremenda balacera.

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