La pérdida del gobierno municipal en Maldonado -a manos del nacionalista Enrique Antía- golpeó al Frente Amplio no sólo políticamente, sino también a nivel de finanzas.

Esto motivó que una delegación de frenteamplistas de Maldonado se entrevistara con el Secretariado de la coalición de izquierda para transmitir su preocupación por la nueva situación económica a la que se deberán enfrentar en el futuro.

El presidente de la Comisión de Finanzas del Frente Amplio, Nelson Macedo, dijo a El País que “el cambio de situación política en el departamento derivó en que ya no se contarán con muchos de los aportes que recibía el Frente Amplio de los que desempeñaban cargos municipales”.

“Hay una situación presupuestal distinta a la anterior, por lo cual la Departamental de Maldonado tendrá que adecuar su presupuesto. Esto está planteado y ahora hay que estudiar bien los números, cuáles son los ingresos y gastos fijos y eventualmente veremos si eso se puede resolver con una ayuda de la central del Frente Amplio”, señaló.

Macedo explicó que en general a todos los departamentos donde el Frente Amplio no es gobierno se contribuye desde las finanzas centrales. En ese sentido indicó que la situación de Maldonado en general se repite en otros departamentos donde el Frente dejó de ser gobierno, aunque todavía no hay planteos concretos de otras departamentales como Artigas.

Evaluaciones. Tanto en Maldonado, como en otros departamentos, el Frente Amplio inició una evaluación de las elecciones donde obtuvo la victoria en seis intendencias (Montevideo, Canelones, Rocha, Salto, Paysandú y Río Negro). En Cerro Largo -uno de los departamentos en los que el Frente aspiraba a gobernar- se evaluó como negativa la instancia electoral.

“Lo que aparece como más perjudicial fue la imposibilidad de liderar la agenda política de debate. Gran parte de las acciones comunicacionales tuvieron que enfocarse en aclaraciones de qué íbamos a realizar y qué no íbamos a hacer”, señala un documento al que accedió El País.

En tanto, la Departamental de Soriano entiende que la actuación del Frente como oposición en el período anterior de gobierno “fue débil, desestructurada, dividida y confusa”. Además, en todas las evaluaciones se coincide en que en las elecciones departamentales pesa más lo local que las políticas nacionales.

Dejó de recibir ingresos al perder el gobierno a manos de nacionalistas