Abdala hizo pedido de informes por obras en Tarariras y Nueva Palmira.

Trabajos en los techos, canalones, caños de desagües, cámaras, tareas de impermeabilización y hormigón de pavimentos exteriores en la oficina comercial de UTE en Tarariras por US$ 500.000. Trabajos en los techos, pretiles, caños de desagües y cámaras así como reparación de humedades en un local de Nueva Palmira por US$ 250.000.

Ambos conjuntos de obras realizados por el ente energético en 2013 son el foco de reiterados pedidos de informes que realizó el diputado nacionalista Pablo Abdala a UTE desde hace casi un año sin obtener respuesta. Por ello ahora dijo a El País que va a "convocar a las autoridades a la Comisión respectiva de la Cámara de Diputados cuando se reanude la legislatura en marzo". "No me queda más remedio porque curiosamente no me contestaron los pedidos de informes que mandé, se vencieron todos los plazos desde la primera vez en marzo del año pasado, lo que demuestra un silencio sugestivo", dijo.

Las obras se encargaron en su momento por régimen de contratación a más de una empresa privada para la refacción, el mantenimiento y otras obras civiles.

Abdala se hizo de estimaciones de arquitectos que fueron realizadas a pedido de quienes denunciaron originalmente la sobrefacturación de las obras en las que "estarían indicando que sería razonable plantearse la duda de que estos sobreprecios o sobrefacturaciones efectivamente hubieran acontecido".

En el caso de Tarariras las estimaciones del arquitecto dan que se habrá gastado más del doble de lo que originariamente estaba estimado. En ese caso el gasto fue de $ 11.390.542 y la estimación que maneja Abdala de esa obra era de $ 5.472.981 incluyendo las leyes sociales.

"Las diferencias parecen abismales", dijo Abdala, quien agregó que las estimaciones realizadas por el arquitecto no fueron en el aire sino que constan en un presupuesto firmado.

Abdala no es el único que realizó un pedido de informes por este tema. El diputado del Partido Colorado, Juan Ángel Vázquez también lo hizo en 2013.

No es el primer caso que surge sobre posible sobrefacturación en UTE. La Justicia investigó por lo menos seis licitaciones que UTE realizó entre 2006 y 2011 por presuntos contratos digitados y sobrefacturación. Las licitaciones de UTE que estuvieron bajo sospecha tuvieron lugar entre 2006 y 2011 y por ellas fueron indagados varios jerarcas y exjerarcas del ente. Entre estas una fue planteada al juzgado de crimen organizado por el presidente Gonzalo Casaravilla previa consulta con el expresidente José Mujica.

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