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Liceos públicos padecen "fuga del aula" de docentes

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La mitad de los profesores eligió en 2015 los mismos liceos que un año antes. Foto: Archivo
Liceo 35 Instituto A. Vazquez Acevedo, salon de clases del liceo IAVA, aula, liceales, ND 20111013, foto Ines Guimaraens
Archivo El Pais

EDUCACIÓN PÚBLICA

Más de la mitad de los profesores dicta menos de 20 horas por semana.

La estadística es la primera en alertar que algo no anda bien. Más de la mitad de los profesores de Secundaria tienen asignadas 20 o menos horas de clase por semana. Y como cada hora docente equivale a 40 minutos reloj, puede decirse que el 56% trabaja en un aula de liceo público tres veces menos que un empleo cualquiera.

Luego vienen los "peros". Pero un docente también tiene que preparar las clases, coordinar con el centro educativo y atender a los padres. Pero un profesor tal vez da clases en la UTU o en colegios privados. Pero a lo mejor tiene horas de docencia indirecta porque es adscripto, director o inspector.

Sea cual sea la realidad, el problema de este sistema es, según la directora de Secundaria Celsa Puente, que se hace difícil lograr un compromiso del docente frente a las metas y cambios que se propone un liceo. "La cantidad de tiempo que un profesor permanece en clase en un mismo liceo tiene relación directa con cuánto se involucra, conoce al centro y a sus alumnos", explicó. Puesto en perspectiva: en Uruguay solo uno de cada tres profesores (33%) tiene una carga horaria típica de un docente en los países europeos (entre 20 y 29 horas de aula por semana).

En el otro extremo, según datos de Secundaria, uno de cada diez profesores trabaja más que la media mundial. Es que el 11% dicta más de 30 horas presenciales frente a los alumnos, e incluso hay un 0,1% que tiene asignadas 50 o más horas. Si se tiene en cuenta que en Secundaria hay unos 23.300 docentes, puede decirse que 23 profesores dictan, en teoría, más de 50 horas por semana.

La baja concentración de horas de clase, en promedio, es una consecuencia de lo que algunos expertos llaman "fuga del aula". La explicación es que la cantidad de vínculos laborales de la ANEP continúa en aumento (en 2016 fueron 2.642 más que en 2015) y, sin embargo, eso no se ve reflejado en un incremento de la docencia directa. Es decir: se trata de la contratación de profesores y maestros para proyectos, para la docencia indirecta y regularización de funcionarios de limpieza, pero no para ampliar la presencia en el aula.

A esta coyuntura se le suma otro inconveniente: hay una cantidad de docentes (aún no precisada por Secundaria) que tiene una carga horaria importante porque suma pocas horas en varios liceos. Este "picoteo" o "efecto taxi" tampoco contribuye, según los académicos, a la estabilidad y la adhesión al proyecto del centro.

La calesita.

Las autoridades del Consejo de Educación Secundaria (CES) iban a concurrir al Parlamento el miércoles pasado, a solicitud de la diputada nacionalista Graciela Bianchi, pero la reunión se suspendió por la Asamblea General en que se aceptó la renuncia de Raúl Sendic. El objetivo era comentar el trunco intento de que las elecciones de horas docentes fueran por dos años, en lugar de uno como es ahora.

Por presión del sindicato de profesores (Fenapes), la iniciativa que promovía la directora del CES fue frustrada. Aun así, la jerarca mostrará ante los legisladores cuál es el grado de estabilidad actual, sin haberse aprobado ningún cambio.

La mitad de los docentes (54%) eligió en 2017 todos los mismos liceos en los que trabajó en 2016. El porcentaje lo elevan los profesores de mayor grado que son quienes eligen primero. "Vos vas adquiriendo con antigüedad calificada, como sucede en todo el Estado, la posibilidad de adquirir mejores condiciones de trabajo", explicó Virginia García Montecoral, presidenta de Fenapes.

El escalafón docente en Secundaria se divide en siete y entre los cuatro grados más altos la permanencia en los mismos centros educativos alcanza el 78%. El problema es que esos profesores con mayor antigüedad y calificación son solo un tercio (31%) del total.

Como los docentes de grado más alto y aquellos que son efectivos tienen la prioridad a la hora de elegir, termina ocurriendo que en las zonas de Montevideo más céntricas hay una alta concentración de estos profesores en contraposición a la periferia. Esto es leído, por académicos consultados, como que "los mejores docentes terminan en los mejores liceos", situación que genera "inestabilidad" y "desigualdad".

Sin embargo, "no necesariamente" este sistema "es malo", opinó García Montecoral. Los liceos con más problemas "se sostienen por los profesores de los primeros grados que, hasta por temas biológicos, son los que están más aptos: tienen más juventud y empuje".

Además, según la presidenta de Fenapes, "hay ciertos fetiches: nada asegura que si dictás clases en un liceo o en otro se pierda eficacia". De hecho, recordó que en la reforma de Germán Rama se quiso dar paquetes de 30 horas "y fue un fracaso porque no se llegaron a conseguir docentes".

Al respecto, la semana pasada el consejero Robert Silva, representante de los docentes en el Codicen, presentó una propuesta para aplicar un piloto de elección de horas por más de un año, que tampoco prosperó.

La iniciativa sugería comenzar con dos liceos por departamento, en los que no haya cambio de plan de un año para el otro, en que no se vean afectados los derechos de los docentes (por ejemplo el salario, cantidad de grupos u horas asumidas) y en que sea viable rotar si hay razones fundadas.

Para Silva, el dato de que ocho de cada diez profesores efectivos de grados altos repite los centros educativos, tiene su lado positivo: "Ya sabemos que ellos no tendrían problemas en elegir por más de un año".

La propuesta se choca con otras realidades del sistema. Por ejemplo, hay asignaturas como Música o Astronomía en que los docentes dictan muy pocas horas por liceo. En estas materias solo el 36% de los docentes reiteran la elección en el mismo centro educativo.

Canelones: la zona que tiene más rotación.

Una estructura grande, una rotación grande. Esa parece ser la dinámica en la estabilidad de los docentes si se mide por departamento. Al considerar a los profesores de todos los grados, en Canelones, Montevideo, Maldonado y Rivera, menos de la mitad de los docentes eligió los mismos liceos este año que el pasado (varía entre el 46% y 49%). En el otro extremo están Lavalleja, Rocha y Flores, todos ellos con más del 65%. Si se analiza solo a los docentes de mayor antigüedad y calificación, San José es el más estable, con 82% de permanencia, seguido por Durazno (80%), Rocha (79%) y Soriano (78%).

Interinos:son casi la mitad de docentes.

En Secundaria casi la mitad de los docentes (44,8%) son interinos, es decir que se desempeñan en un cargo sin titular, por vacancia definitiva en el transcurso del

año, según el estudio. Los efectivos, en tanto, constituyen 55,2% de la plantilla, y en los escalafones más altos —grado cuatro al siete— son el 31,1% del total.

Esta realidad es dispar según la materia de la que se trate. En Educación Física, por ejemplo, los efectivos llegan al 80,5% del total, mientras que en Matemática son mayoría los interinos (53,4%), proporción que alcanza a casi el total de los docentes en Informática (95,6%).

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