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Liberaron a la mujer que mató y enterró al marido

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La casa donde la mujer crió a sus hijos con problemas económicos. Foto: F.Ponzetto.

Fue liberada la mujer que confesó haber matado a su esposo, José Cedrés, entonces de 49 años, de una puñalada en el pecho y luego enterrarlo en el patio de su casa hace 14 años.

La indagada alegó que había matado a su esposo en defensa propia, ya que éste la atacó con un cuchillo.

En la sede penal, la mujer declaró que el hombre dormía con un arma blanca debajo de la almohada y que sufría golpizas frecuentes de parte de su cónyuge.

También quedaron en libertad las cuatro hijas de la mujer acusada que habían sido detenidas en calidad de indagadas.

"En la investigación judicial no surgió que había un pacto de silencio entre la madre y sus cuatro hijas", dijo una fuente judicial a El País.

La jueza de 20° Turno, María Noel Odriozola y la fiscal María Cristina González concluyeron que no había pruebas suficientes para procesar a la mujer investigada por el homicidio y la dejaron libre sin perjuicio de que podría volver a ser citada. Es decir, la investigación del caso sigue.

Para dejarla en libertad también pesó el hecho de que la mujer, de escasas condiciones económicas, no iba a obstaculizar la investigación huyendo a otro país.

La jueza Odriozola pretende ubicar más testigos y tiene previsto realizar la reconstrucción del crimen en la próxima semana. Como finalizó el plazo legal de detención, la magistrada actuante y la representante del Ministerio Público optaron por liberarla. Resta el informe de antropología forense sobre los restos de Cedrés, un pintor de casas que en el momento de ser asesinado tenía 49 años.

Otro estudio clave que aguarda la jueza Odriozola son los resultados de ADN de los restos de Cedrés, que fueron encontrados por efectivos de la Zona II de Policía (Maroñas y barrios aledaños) a 40 centímetros de la superficie en el patio de la casa de la indagada. Por el tiempo transcurrido, los restos óseos estaban sueltos y no quedaban rastros de ropas.

Antes de pronunciarse definitivamente, la jueza Odriozola y la fiscal González pretenden escuchar a testigos que podrían relatar la vida que llevaba la mujer antes de ultimar a su esposo de una puñalada. La investigación policial se inició por la denuncia de una de las hijas que no vivía con la indagada.

Patio.

"Ella tuvo una vida muy jodida, con problemas económicos. Con esto no quiero justificar lo que hizo", relató una vecina y amiga de más de 30 años de la acusada.

La mujer se casó muy joven con Cedrés. En pocos años tuvieron seis hijos, cinco mujeres y un varón.

La familia vivía en una pequeña casita ubicada en la esquina de Leonardo Fernández y Francisco José Rodríguez (Cruz de Carrasco). La vivienda, con una fachada de piedras sin mantener, tiene un perro que alerta a sus propietarios sobre la llegada de extraños. En el fondo de la casa, los esposos de las hijas de la mujer fueron construyendo sus casas.

Casi en el límite del patio con otra vivienda, yacía el pintor de casas. Uno de los yernos de la mujer por poco no construye su casa encima de los restos de Cedrés. Unas paredes de bloques de 60 centímetros y unas varillas es lo único que queda del emprendimiento. El martes 1, a un metro de una de las paredes, se veía la tierra removida por los policías para extraer los restos óseos de Cedrés.

"A todos nos llamó la atención la ausencia".

Una vecina que conoce desde hace 30 años a la indagada, dijo que ésta sufría violencia doméstica antes por parte de su esposo, José Cedrés. "Ella era huérfana. Es una historia triste. A veces se la veía por la calle con golpes en la cara. Es una mujer muy sufrida", agregó.

En aquel entonces, la violencia doméstica no estaba tan condenada como ahora. Los vecinos veían los ojos morados de aquella mujer que caminaba taciturna por la calle Leonardo Fernández y callaban. Era un problema de la familia, decían. Un día el hombre desapareció. La mujer dijo que su cónyuge había tomado su traje azul y partido hacia Italia. "A todos los vecinos nos llamó la atención la ausencia. Pero la casa de esa familia quedó más atrincherada que nunca", dijo la vecina. A las cuatro hijas, la mujer dio la misma versión. La acusada es considerada una persona muy solidaria en Cruz de Carrasco.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
La casa donde la mujer crió a sus hijos con problemas económicos. Foto: F.Ponzetto.

Pese a la confesión, no se hallaron pruebas para acusarlaEDUARDO BARRENECHE

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