El dueño los tenía escondidos en una chimenea.
Un productor rural denunció que le robaron US$ 250.000 que tenía escondidos en una caja dentro de la garganta de una estufa a leña.
Cada dos meses extraía la caja de cartón para contar el dinero y la devolvía después a su lugar. De acuerdo a su criterio, nadie podía sospechar que en ese hueco estaba el cuantioso botín.
Pero recientemente Armando César De Souza, productor de la zona de Guazuambí, metió la mano en la chimenea porque había llegado el tiempo de volver a contar los dólares, encontrándose con la sorpresa de que no estaba ni la caja ni su contenido.
El denunciante dijo que no sospecha de nadie, que el vecino más cercano está a 2 kilómetros y que el camino de acceso a la ruta está a 6 kilómetros. La policía de Cerro Largo inició una paciente investigación para determinar quién o quiénes podrían ser los autores de este robo.
CERRO LARGO