Sin leyes “pesadas” a la vista, el gran tema será la Rendición.

A la Cámara de Representantes se le agota el tiempo: desde fines de este mes recibirá el proyecto de Rendición de Cuentas 2016, que en realidad será una especie de presupuesto para 2018, y deberá abocarse de lleno a su debate. El proyecto ingresará formalmente al plenario el martes 4 de julio y su tratamiento insumirá los 45 días siguientes.

Mientras, se ha desaprovechado el tiempo porque en el primer semestre del año 2017 en la cámara no se ha logrado aprobar ninguna ley de relevancia, que es su trabajo específico.

Lo que más funcionan en la actualidad son las comisiones investigadoras. Hay dos, una sobre la financiación de los partidos políticos desde 1985 al presente, y otra sobre el espionaje militar en democracia. Y desde abril se viene anunciando que el diputado de Unidad Popular (UP) Eduardo Rubio promoverá otra, sobre el funcionamiento de ASSE. También se formará porque hay votos de sobra.

Con los habituales apuros de fin de año, el plenario de Diputados sancionó a fines de 2016 la creación del sistema nacional de Competitividad, la nueva forma de funcionamiento de la Fiscalía General de la Nación y el proyecto de regulación de la seguridad privada. Y otras dos leyes que también llegaron con urgencias al Parlamento. Una por la que se prorroga la utilización de medios de pago electrónica (inclusión financiera) para montos elevados de dinero, y la prórroga hasta abril de este año de la permanencia de las tropas uruguayas en la misión de paz de ONU en Haití.

Pero al comenzar el año hubo un largo período de inactividad y la primera sesión plenaria recién fue el 7 de marzo. En medio de gran polémica, Diputados sancionó una ley a mediados de abril por la cual se fija un régimen de admisión y permanencia de las personas en los espectáculos públicos. Es una ley a pedido del ministerio del Interior que establece en concreto que la Policía no es quien debe controlar los espectáculos públicos, incluyendo los deportivos. Pero no hay noticias de su aplicación.

En las sesiones ordinarias de mayo no hubo nada relevante en el plenario de Diputados, y en lo que va de junio el camino es el mismo: se han aprobado convenios de cooperación cultural con Azerbaiyán, de defensa con España, otro general con Túnez. También se ha dado nombres a escuelas y se ha autorizado la transferencia de un predio en San José de OSE al ministerio de Transporte y Obras Públicas.

El martes y el miércoles de esta semana serán las dos últimas sesiones ordinarias del plenario por este mes, y tampoco aparecen asuntos "pesados" en el orden del día. En julio vendrá la Rendición de Cuentas.

El episodio político más relevante del segundo semestre de 2016 en la Cámara fue la interpelación de la diputada nacionalista Gloria Rodríguez a la ministra de Desarrollo Social Marina Arismendi por el cierre del Instituto Cachón.

DANIEL ISGLEAS

LABOR LEGISLATIVADANIEL ISGLEAS