salud pública

Al igual que en el caso de Bella Unión la persona falleció tras recibir fármaco.

A pocas semanas de la muerte de una paciente alérgica en Bella Unión, que determinó el procesamiento de una médica, otra vez se suscitó un hecho que, por sus características y similitud, dio lugar al comienzo de actuaciones judiciales por parte del Juzgado Penal de Paysandú de 2° Turno.

A las 23:35 horas del lunes 18, Victoria Soledad Gómez Portillo, de 24 años, estudiante de tercer año de Derecho en la Regional Norte hasta 2016 y madre de un niño de 15 meses, ingresó al Servicio de Urgencias de Corporación Médica de Paysandú (Comepa) para ser asistida por un malestar abdominal.

Gómez Portillo, quien vivía en la pequeña población de Pueblo Esperanza próxima a la ciudad de Paysandú junto a su pareja, fallecería dos horas más tarde en circunstancias dudosas, señalaron fuentes de su entorno.

Según la denuncia penal, ese día había transcurrido casi normal pues la joven había estado en casa de sus padres desde media mañana con su pequeño hijo a donde se trasladó en el vehículo de su pareja. Ya para esos momentos había experimentado malestar abdominal y algunos episodios de vómito y diarrea, pero a la tarde se encontraba mejor y retornó a su domicilio sobre las 17.30 horas con su hijo.

Pasadas las 21 horas del lunes 18, llegó la pareja de Victoria Soledad a la casa. Hablaron sobre temas generales cenaron un pastel de pollo que ella misma preparó, y el niño se acostó con su padre mientras ella se dispuso a ducharse. Al regresar al dormitorio dijo a su pareja que había vomitado luego de la ducha. Se trasladó junto a su pareja al Servicio de Urgencias de la mutualista tras dejar al pequeño en casa de un familiar. Llegaron a dicho centro sobre las 23.35 horas. Debieron aguardar unos 25 minutos para ser atendidos.

La paciente ingresó al box sobre las 00.09 del martes 19, lo que puede ser apreciado de una fotografía que captó su pareja desde el celular. Allí Gómez Portillo aparece sentada de brazos cruzados a la espera de ser atendida y lo corrobora la historia clínica.

A las 00.18 horas del martes 19, una médica ordenó suministrarle por vía intravenosa tres medicamentos conocidos como buscapina, ranitidina y primperán en un suero fisiológico de 100 centímetros cúbicos.

Esa orden médica, de acuerdo a la misma historia clínica, fue cumplida un rato más tarde por un enfermero.

En otra fotografía se aprecia que a las 00.44 horas la joven estaba acostada con la vía ya aplicada.

En la historia clínica consta que la paciente dijo no ser alérgica a medicamentos. Sin embargo, sus familiares señalaron en la denuncia que ese texto es inexacto.

Afirmaron que cuando Gómez Portillo fue consultada sobre si era alérgica, habría señalado que solo había estado internada una vez antes del parto y que desconocía si era alérgica o no.

Este hecho aparece luego nuevamente establecido en la misma historia clínica cuando ya se había producido el fallecimiento. Allí se escribió: "Se explica la situación a la familia, se interroga sobre alergias y refieren no tener conocimiento de ninguna alergia farmacológica".

Según la denuncia, el verdadero drama se habría comenzado a producir instantes después que a la joven le fuera colocada la vía con la medicación con posterioridad a que un enfermero acelerara el curso del goteo impartido.

Poco después, la paciente dijo a su pareja: "Me siento mal. Siento que mi corazón se acelera y tengo muchas ganas de vomitar".

La historia clínica sobre el hecho indica: "Mientras se pasa buscapina, ranitidina y primperán en un suero de 100 centímetros cúbicos. Estando en el box contiguo, se escucha quejarse a la paciente, se ingresa de inmediato en el box, preguntando sobre la sintomatología que presenta, refiere sentirse mal, presenta un desasosiego, palidez cutánea, se cierra la medicación, se baja la cabecera de la camilla (estaba semisentada), se levantan miembros inferiores, y se traslada a reanimación".

Poco después, Gómez Portillo fue internada en el CTI. Allí se le realizaron varias maniobras para su reanimación hasta que falleció a las 02:20 horas del martes 19. Tres días más tarde, los padres de la joven y su pareja presentaron una denuncia penal y solicitaron a la Justicia que ordenara la exhumación del cadáver. En la denuncia, los familiares expresaron que urge determinar la causa de muerte de Gómez Portillo.

Advirtieron que, a pesar de las particulares circunstancias en que ocurre su deceso, no se dispuso la realización de una autopsia que relevara el cadáver y determinara las causas de su muerte.

"Llama poderosamente la atención que habiendo asistido a la paciente una profesional, quien se desempeña como médico forense del Poder Judicial de la República en Paysandú, no impulsara la concreción de la autopsia, que constituye el procedimiento adecuado para determinar el origen del insuceso", dice la denuncia.

El juez Fabricio Cidade dispuso ayer la exhumación del cuerpo de Gómez y su traslado a Montevideo para que el Instituto Técnico Forense determine las causas de su muerte.