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Juez penal mandó a un rapiñero al Ejército

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El juez penal Nelson Dos Santos le impuso a un hombre que cometió una rapiña en grado de tentativa y era primario, como medida sustitutiva a la prisión "procurar el ingreso a un sistema de trabajo-educación dentro del Ejército".

Si bien la Fiscalía pidió el procesamiento con prisión por entender que la rapiña si bien no se había consumado estaba agravada por la pluriparticipación (eran tres), el juez Dos Santos dijo a El País que tuvo en cuenta los argumentos de la defensa.

Dos Santos explicó que evaluó que se trataba de un primario absoluto, de sus características personales (no conoció a sus padres y estaba solo), y que el propio imputado dijo que había estado en el Ejército y le interesaba. A su vez, recordó las declaraciones del comandante en jefe Guido Manini Ríos, quien propuso que los jóvenes que no estudian ni trabajan — los denominados Ni-Ni— se incorporen a las fuerzas militares.

El juez explicó también que aclaró que la medida no era obligatoria para el Ejército, sino que se tomaba "sin perjuicio de la normativa interna". Dos Santos dijo que le comunicó el fallo por oficio al comandante en jefe para ponerlo al tanto.

El vocero del Ejército, coronel Yamandú Lessa, dijo al portal de noticias ECOS que "uno de los requisitos para entrar al Ejército es no tener antecedentes penales".

La noticia fue difundida por el diputado del Partido Nacional Jaime Trobo, quien en su cuenta en Twitter calificó el fallo judicial como "un delirio".

"Necesidad".

Según el auto de procesamiento del juez Dos Santos, el joven participó de la tentativa de rapiña en la madrugada del 11 de octubre, junto a dos menores, uno de ellos de nacionalidad dominicana. Los tres abordaron a dos chicas en la esquina de Suárez y Asencio, uno de los menores llevaba un arma y les gritó: "Dame el celular o te quemo". Enseguida del robo la Policía llegó al lugar y los persiguió hasta detenerlos, por lo cual el celular fue recuperado.

El detenido declaró que habían robado para pagar el hospedaje y la comida ("fue más la necesidad que otra cosa", afirmó ante el juez). También admitió ser consumidor de drogas, a excepción de pasta base.

El juez dijo que el procesado tiene 30 días para presentarse ante el Ejército y si lo rechazan deberá volver al juzgado para que le imponga una nueva medida.

EXPLICÓ EL FALLO

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