SEXO Y EXTORSIÓN
Fallo inapelable dice que comerciante tampoco entregará un Corvette.
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El juicio tiene todos los ingredientes de una película de Hollywood. Un empresario importante, una mujer hermosa, sexo por dinero, drogas, chantajes, denuncias penales, videos, y un largo etcétera difícil de narrar.
El jueves 19, el Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 4° Turno desestimó la demanda de una prostituta VIP a un empresario al que le reclamaba el pago de un vale de US$ 700.000 y la entrega de un auto Corvette valorado en US$ 180.000.
Carolina M. (nombre ficticio) alegó que el empresario le regaló el vale y el auto de alta gama por su cumpleaños.
Afirmó que es una trabajadora sexual que le presta servicios al empresario. Y advirtió que es común que luego de realizar pagos elevados por los servicios, éste denuncie a las prostitutas por extorsión y hurto.
Carolina M. señaló, en el expediente, que no surge probado que el empresario no se encontrara en estado de expresar su consentimiento al firmar el vale millonario y el compromiso de entrega del auto Corvette.
El vale, dijo la trabajadora sexual, fue firmado en presencia de una escribana que certificó la firma y testificó que no percibió que el empresario estuviera fuera de sí.
En la contestación de la demanda, el empresario dijo que la prostituta VIP lo sometió a violencia moral y psicológica al extorsionarlo con subir a las redes sociales las fotos y videos que le había tomado estando drogado y mandarlo desde su teléfono a todos sus contactos.
Para el Tribunal, resulta probado que la prostituta se valió de “manipulaciones insidiosas” para obtener la firma del empresario en el vale por US$ 700.000, razón por la cual coincidió con el juez de primera instancia que amparó la falta de legitimidad del documento. Es decir, el reclamo de Carolina M. había sido rechazado en primera instancia por ilegítimo.
El fallo sostiene que el vale no ha circulado en el mercado financiero y advierte que surge probada la “mala fe” y el engaño realizado por Carolina M. como causa de la firma de dicho documento millonario por parte del empresario.
El tribunal señala que las declaraciones de dos testigos -una hermana de Carolina M. y el médico psiquiatra del empresario- revelan que existieron “maquinaciones” por parte de la prostituta VIP destinadas a obtener “dolosamente”, “con manipulación” y “violencia psicológica” la firma del vale por parte del demandado.
El doctor Fredy D.S., médico psiquiatra con especialidad en adicciones, testificó que el empresario es adicto a la cocaína y cuando consume grandes cantidades pierde la voluntad y el juicio crítico. Y expresó que lo ha visto con alteraciones de conducta en la consulta.
La hermana de Carolina M. declaró que el empresario consumió el día de la firma del vale “grandes dosis de cocaína”, “que estaba tembloroso” y “no hablaba”.
El Tribunal cuestiona el rol de la escribana Laura P. que certificó la firma del vale por US$ 700.000 y preparó la compraventa del auto Corvette al señalar que la intervención profesional de la notaria se cumple en su domicilio y en horas de la noche.
“Ello es revelador de un acuerdo previo y oculto (entre Carolina M. y la escribana) que hace plausible el ofrecimiento de una suma elevada de dinero por la realización de dicho trabajo que demuestra la existencia de una orquestación previa que se aparta de lo habitual”, dice el fallo. No obstante, agrega el tribunal, la escribana realizó igualmente su labor profesional y declaró que no notó nada raro. Siendo así, concluye el tribunal, el engaño es la causa del libramiento del vale, en cuanto quedó probado que fueron las maquinaciones de la prostituta VIP lo que determinó el consentimiento del empresario, que de otra manera nunca hubiera firmado.
Hay dos expedientes penales
En este momento, hay dos denuncias en juzgados penales contra cuatro prostitutas VIP.
En uno de los expedientes se investiga a Carolina M. por obtener un vale por US$ 700.000 firmado por el empresario y una supuesta compraventa de un auto Corvette valorado en US$ 180.000.
En un segundo expediente las investigadas son cuatro meretrices. En el grupo, que es liderada por Ana Laura (nombre ficticio), también se encuentra Carolina M. En este caso, las trabajadoras sexuales fueron acusadas en la Justicia por el empresario de robarle una cifra que supera los $ 3.500.000 y de incurrir en supuestos delitos de suministro de drogas, abuso de inferioridad psicológica y extorsión.
En uno de los expedientes, al que tuvo acceso El País, la fiscal penal Graciela Fossati solicitó el 27 de agosto pasado al juez Nelson dos Santos que cite a declarar a las cuatro prostitutas sobre la denuncia que pesa en contra de ellas.
También pidió la convocatoria del psiquiatra del empresario adicto y del dueño de un boliche nocturno para que testifique si el empresario es cliente del negocio y si algunas de las prostitutas concurren a ese local.
El abogado del empresario, Enrique Moller dijo a El País que el viernes 20 presentó en los dos juzgados penales copias del fallo del Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 2° Turno que señala que la prostituta VIP utilizó “maquinaciones” para obligar al empresario a firmar vale por US$ 700.000.