JUDICIAL

La Justicia imputó al policía que este lunes golpeó en la cabeza a uno de los detenidos tras un operativo que se llevó a cabo en el camping Iporá (en Tacuarembó), ante una denuncia por disturbios.

Los presuntos responsables de los disturbios fueron detenidos y esposados,  y estaban en el suelo cuando un efectivo se acercó a uno de ellos y le dio un golpe en la cabeza, tal como quedó registrado en un video que realizó uno de los presentes y que fue compartido en redes sociales por el periodista Gabriel Pereyra.

Ahora, además de ser sumariado por el Ministerio del Interior, el policía de 24 años fue imputado por un delito de abuso de autoridad contra los detenidos, en concurrencia formal con un delito de lesiones personales agravados, informaron a El País fuentes del caso.

Como medida cautelar, mientras continúa la investigación a cargo del fiscal Ignacio Montedeocar, se le impuso el arresto domiciliario durante 60 días, así como la prohibición de comunicación y acercamiento tanto a los dos civiles detenidos e imputados en el operativo como a los otros funcionarios que participaron del procedimiento policial.

El Ministerio del Interior había informado más temprano que el caso se inició cuando este lunes un grupo de policías fue a un camping del balneario Iporá, por un llamado que denunciaba un problema familiar. Cuando llegaron, vieron que un hombre estaba armado con un machete, un arma de fuego y que aparentemente había agredido a su pareja.

En el momento en que se intentó detener a dos hombres involucrados, ambos se desacataron e hicieron caso omiso de la orden policial. Dos funcionarios detuvieron a un hombre, mientras que otros dos al restante, que estaba "sumamente agresivo, agrediendo en varias oportunidades a los policías actuantes", indicó el ministerio.

Interior expresó que uno de los efectivos recibió una patada que lo hizo perder el equilibrio y caer al piso. En ese momento fue agredido con golpes de puño. Ese mismo efectivo fue quien luego quedó registrado pateando al hombre.

Los atacantes de los policías fueron imputados por la presunta comisión de un delito de atentado especialmente agravado en reiteración real, con un delito de desacato especialmente agravado, un delito de resistencia al arresto y un delito de agravio a la autoridad.

Como medida cautelar también se les dispuso el arresto domiciliario total y la prohibición de comunicación y acercamiento a los funcionarios que participaron del procedimiento por el término de 60 días.