JUSTICIA

El Centro Ceiba salió al cruce de una demanda iniciada por una empresa proveedora. Y advirtió que los servicios brindados por esta generaron problemas en los software de las “ceibalitas” por la falta de atención, fallas permanentes en el mantenimiento correctivo y en el desarrollo de nuevas funcionalidades por parte de dicha firma.

El 27 de setiembre pasado, Cocone S.A. presentó ante el Juzgado de Conciliación de 4° Turno una citación a conciliación al Centro Ceibal previo al proceso por cobro de dólares por daños y perjuicios materiales derivados de incumplimiento del contrato, según indicaron a El País fuentes del estudio ALS, el que asesora legalmente a la empresa de software. Cocone reclama US$ 1.100.000.

El Centro Ceibal rechazó la versión de Cocone S.A. Tras el incumplimiento del proveedor, el Centro Ceibal decidió rescindir el contrato luego de cumplir con los correspondientes pagos, dice la entidad estatal en un comunicado enviado a El País. Y agrega: “En sus 12 años de operación, Plan Ceibal se ha caracterizado por el despliegue de políticas específicas para trabajar con proveedores calificados y comprometidos, con el fin de dotar a las instituciones de enseñanza de proyectos innovadores con base tecnológica de última generación. La institución cuenta con una amplia trayectoria con los más diversos proveedores en materia de conectividad, hardware, software, aplicaciones, entre tantas otras áreas. Siempre se caracterizó por el manejo transparente, con un claro foco de cuidado de los fondos públicos que administra”. Agregó que, “en este marco, uno de los proveedores contratados desde el inicio de la estrategia de entrega de tablets fue la empresa uruguaya Kidbox (Cocone S. A.), la que junto con los técnicos de Plan Ceibal desarrolló una aplicación (launcher) para brindar un entorno personalizado en las tablets de Plan Ceibal para los niños más pequeños. Esta empresa fue además responsable de la actualización y el soporte de la aplicación”.

Según el Centro Ceibal, en el año 2016, esta empresa nacional fue adquirida por la empresa argentina Competir (Aulas 365).

“En el año 2017 comienzan los problemas por la falta de atención, fallas permanentes en el mantenimiento correctivo y en el desarrollo de nuevas funcionalidades por parte de la citada empresa. Por nuestra parte, se realizan todos los esfuerzos para poder corregir la situación, pero la empresa nunca mostró voluntad ni la capacidad para estar a la altura de los servicios exigidos por Plan Ceibal, incumpliendo las obligaciones asumidas”.

Sostiene que “dada esta circunstancia y luego de varios reclamos -los cuales están debidamente documentados-, Plan Ceibal resolvió optar por la rescisión del servicio, cumpliendo previamente con los pagos correspondientes a los servicios prestados. Y comenzando la complicada situación de buscar un nuevo proveedor capaz de desarrollar un nuevo launcher para las tablets, anteponiendo siempre el interés de nuestros beneficiarios, de forma de no comprometer la entrega de dispositivos al comienzo del año escolar 2019”.

Según el comunicado, en el mes de mayo de 2019, “siempre con el compromiso del cuidado de los fondos públicos que maneja Plan Ceibal, se iniciaron las acciones legales, citando a conciliación a la empresa con el fin de lograr la reparación de los daños ocasionados a la operación por los reiterados incumplimientos que le son imputables”. En esta instancia, dice el Centro Ceibal, “la empresa solicita una compensación económica totalmente fuera de lugar tanto por su procedencia como por su monto, y amenaza acudir a algún medio de prensa en nuestro país al que podría tener fácil acceso. En vistas de esta situación, Plan Ceibal deja constancia que ve agotados los caminos en busca de soluciones amigables para ambas partes, y sabedor de su total razón en el conflicto planteado, continuará todas las acciones legales pertinentes para defender sus intereses”.