PRISIÓN PREVENTIVA

Se sentó en un sillón cerca de la ventana, se puso a limpiar el revólver calibre 22 que tenía y se le escapó un tiro. Eso fue lo que declaró el padre de la niña de dos años que fue baleada en la cabeza el pasado 24 de enero en Las Piedras (Canelones).

Después de eso, según consta en el dictamen fiscal, el hombre salió de la casa con su hija herida, se dirigió a un almacén ubicado a unos 25 metros y dejó ahí a la niña. Luego se fugó.

En el momento que se produjo el hecho, además de su hija, había otra niña de diez años en el lugar (hermanastra de la menor herida).

Desde el 24 de enero hasta el miércoles 5 el padre de la niña se encontraba prófugo. Justamente el miércoles fue identificado en Las Piedras por agentes de grupo PADO que tenían información de que se encontraba en la zona.

Al percatarse de la situación el hombre huyó en su bicicleta y se refugió en la casa. Luego de unos minutos se entregó.

Ayer la Justicia imputó al padre de la niña por los delitos de lesiones culposas graves agravadas por el uso de arma, porte de arma y omisión de asistencia. Todos en régimen de reiteración real. Como medida cautelar el fiscal del caso, Carlos Alejandro Sastre, solicitó la prisión preventiva por el plazo de 90 días mientras continúa la investigación.

La niña fue internada en el CTI del Sanatorio Círculo Católico de Obreros del Uruguay. Luego fue intervenida quirúrgicamente donde se le extrajeron fragmentos del proyectil.

Luego de eso, informó Subrayado el pasado martes la niña se estaba recuperando favorablemente en el Hospital Pereira Rossell. Su bisabuela dijo que está “perfectamente bien” y que esperan que “siga así”.