DECISIÓN

Más de 20 abogados presentaron el jueves 26 un recurso ante la jueza Beatriz Larrieu contra la decisión de la fiscal Darviña Viera de fraccionar por tandas a los imputados, de cara a las declaraciones anticipadas de la principal víctima de la Operación Océano, hoy mayor de edad.

En la mañana de ayer, la magistrada decidió suspender las audiencias donde la joven brindaría su testimonio. La primera audiencia estaba prevista para el 7 de setiembre próximo.

Larrieu entendió que, antes de continuar con el proceso sobre la Operación Océano, correspondía resolver sobre la oposición efectuada por defensores al planteo de la Fiscalía de dividir a los imputados en función de sus responsabilidades.

Larrieu señaló, en su resolución, que el testimonio de la víctima será una prueba fundamental en el eventual juicio oral sobre la Operación Océano y, por ende, esta deberá recibirse en condiciones que no admita posibilidad alguna de ser impugnada. Es decir, la magistrada quiere cumplir con todos los requisitos legales para que el eventual juicio no sea cuestionado por alguna de las partes en el futuro.

Larrieu también indicó que una modalidad de declaración anticipada de la víctima que contemple los derechos de los imputados y de las damnificadas redundará en una mejor realización de la audiencia y acarreará menos daño a la chica perjudicada, que “debe ser protegida” en esta instancia judicial. Antes de definir si las audiencias se harán en forma fraccionada -como quiere la fiscal Viera- o unificada -como pretenden la mayoría de los defensores-, la magistrada dio traslado a la Fiscalía y a los abogados de la víctima para que se pronuncien sobre el tema.

En un documento entregado el jueves 26 a Larrieu, los abogados defensores señalan que las convenciones internacionales dicen que la declaración anticipada de la víctima debe hacerse en una audiencia conjunta con todos los imputados y sus defensas.

El recurso advierte que la decisión de la fiscal generará “una revictimación” de la chica, la que deberá realizar varios testimonios en función de las tandas de imputados. Los penalistas se quejaron de que la Fiscalía pretenda que las defensas realicen a la víctima preguntas individuales relacionadas con los procesados y no generales sobre sus rutinas, relacionamiento con sus pares y con adultos. Y argumentaron que las preguntas generales son las que provocan grietas y contradicciones en la declaración de la testigo.