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Una muerte y dos desapariciones, misterios que están sin resolver en Punta del Diablo

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Seccional policial en Punta del Diablo. Foto: Archivo El País

ROCHA

Uno es la desaparición de Flora Francisca Neira Di Rocco, que fue vista por última vez en 2009. Otro de los casos es el hallazgo de restos humanos en setiembre de 2015. El tercero, y más reciente, es la desaparición de Cristina Jones.

Dos fiscales pusieron el foco en Punta del Diablo. En los últimos años en el balneario rochense hay tres casos que todavía no han sido resueltos por las autoridades.

La desaparición y la posterior confirmación de la muerte de la ciudadana estadounidense Janice Schroll (70), en el balneario rochense La Esmeralda, produjo un nuevo impulso en la investigación de la desaparición de Cristina Jones, una mujer de 78 años que fue vista por última vez el 16 de junio de 2018 en Punta del Diablo. Además sigue sin resolverse el hallazgo de un cráneo en 2015 y ladesaparición de Flora Neira Di Rocco, alias “Blanquita” en 2009.

Similitudes.

El fiscal de Rocha Jorge Vaz, trabaja conjuntamente con la fiscal del Chuy, Sandra Fleitas, sobre las similitudes entre el caso de Schroll y el de Jones.

“Hay cosas que son similares. Son dos adultos mayores, mujeres y vivían en zonas balnearias desoladas. En Punta del Diablo en época no estival hay poca gente”, dijo Vaz a El País y explicó que tanto Schroll como Jones “tenían contacto con hombres más jóvenes”.

Francisco Ravecca, hijo de Jones, contó a El País que cuando se enteró de la desaparición de su madre llamó a su casa y el teléfono lo atendió una persona que decía ser el casero. “Nos pareció muy raro, mi madre jamás dejaría un casero. Pero bueno nos fuimos a Punta del Diablo y presentamos la denuncia”.

Según cuenta Ravecca, esa persona dijo que Jones se había ido de la casa el 16 de junio, pero que después tanto él como su hermana, Carola Ravecca, se enteraron que “un vecino la había escuchado a ella (por Jones) en la casa el 24 de junio”.

“El casero primero decía que la había llevado a Paysandú en un auto alquilado, no se acordaba de la marca del auto, ni del color, ni dónde lo había alquilado. Después cambió la versión y dijo que la había llevado a la parada del ómnibus para que se tomara el ómnibus a Punta del Este”, recordó.

Ravecca contó que cuando fue a hacer la denuncia a la comisaría de Punta del Diablo estaba el casero, que había sido citado como testigo. “Yo le dije al policía si podíamos ir a la casa de mi madre con él (por el casero). Cuando llegamos él estaba muy nervioso y ahí fue cuando se empezó a contradecir”, indicó.

La fiscal Fleitas, al igual que el fiscal Vaz, habló de las similitudes entre los casos y explicó que por eso se puso en contacto con el fiscal de Rocha. Fleitas dijo que es positivo todo lo que pueda surgir de una investigación para ayudar en otro caso.

“Son zonas muy próximas donde vivía la señora norteamericana a donde vivía la señora Jones. Por eso se habla de similitudes, pero en realidad son dos casos distintos y somos dos fiscales distintos”, explicó.

Fleitas indicó que el contacto entre ambos fiscales “es permanente”. “Además hoy por hoy los dos somos fiscales del mismo departamento y trabajamos con la misma Policía”, agregó. “En este caso como hay esas similitudes con respecto a la proximidades geográficas es que en forma inmediata nosotros nos comunicamos”, dijo.

Caso "Blanquita".

Flora Francisca Neira Di Rocco, alias “Blanquita”, lleva diez años desaparecida.

Di Rocco, de 77 años a la fecha de su desaparición, aparece dentro de la lista de personas ausentes publicada por el Ministerio del Interior en su página web. Según consigna la página de Facebook “Uruguayos ausentes”, Di Rocco desapareció en el balneario rochense y fue su sobrino quien dio aviso a las autoridades. A raíz de ello la Policía desplegó un operativo de búsqueda sin éxito.

Otro de los casos sin resolver en el balneario es la aparición de restos humanos en setiembre de 2015. Entonces, un leñador encontró un cráneo en un predio privado y al día siguiente se encontraron más restos humanos en “Playa Grande”, ubicada a metros donde fue hallado el cráneo. El caso sigue siendo un misterio.

El caso Schroll ocurrió en la zona

Janice Schroll arribó hace tres años al balneario rochense La Esmeralda, ubicado a 23 kilómetros de Punta del Diablo. Ahí construyó una casa con vista al mar y el pasado sábado su cuerpo fue encontrado enterrado en el fondo del terreno. Con ella vivía un hombre de 30 años que fue acusado de homicidio el pasado domingo por el fiscal Jorge Vaz. La jueza Andrea Cayeux hizo lugar al pedido del fiscal y lo envió a prisión preventiva.

Según el fiscal Vaz, toda la evidencia que existe parece indicar que el hombre imputado la mató “para quedarse con la casa y las cuentas bancarias”.

De acuerdo con su relato fue la familia de Schroll la que alertó sobre su desaparición al notar su ausencia en Facebook, red social por la que solía comunicarse.

Según la investigación de la Fiscalía, el acusado y la ciudadana estadounidense se habían conocido durante una reunión social en La Esmeralda. Tiempo después, el hombre comenzó a vivir en la casa de la mujer. Al ser indagado, el individuo dijo que había trasladado a Schroll hasta la terminal de buses de Rocha, porque viajaría a Buenos Aires.

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