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Dudas y certezas de la muerte de preso a tiros

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El fiscal Gómez entregó a los abogados de la familia del muerto datos de la autopsia. Foto: Francisco Flores.

JUSTICIA

Fiscalía y defensa polemizan sobre una supuesta golpiza.

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Antes de apretar el gatillo, el policía pensó en el hijo que está en el vientre de su esposa. Del otro lado, se encontraba el detenido Pablo García Machado apuntándole con un arma. El policía disparó por lo menos ocho tiros. García Machado cayó al piso y murió enseguida. Así lo declaró el policía ante el fiscal de Homicidios, Juan Gómez.

El jueves 7, García Machado era trasladado a la Fiscalía. Sobre él pesaban dos investigaciones penales. Una de ellas era por porte ilegal de armas a cargo de la fiscal especializada en Estupefacientes, Mónica Ferrero. La segunda por un delito de atentado y la indagatoria es dirigida por la fiscal de Flagrancia, Adriana Edelman. Minutos antes de ser capturado frente a su casa, había protagonizado una persecución policial a tiros.

García Machado pesaba casi 150 kilos y tenía problemas en una pierna a raíz de un accidente. Al subirse al furgón que lo llevaría a la Fiscalía, fue ubicado solo en una fila.

Lo esposaron por delante porque su cuerpo voluminoso no permitía colocar las esposas con los brazos por detrás.

A poca distancia de García Machado se sentó un policía. Por precaución, no “alimentó” su arma. Es decir, la pistola Glock no tenía una bala en la recámara aunque sí contaba con municiones en el cargador.

García Machado viajaba taciturno, muy concentrado en sí mismo. En el furgón viajaban tres policías, un chofer y tres detenidos.

Según la investigación de la Fiscalía, García Machado manoteó el arma del policía aprovechándose que había distancia entre sus brazos y apuntó a un policía que enseguida extrajo su pistola Glock.

García Machado:

-Soltá el arma.

Policía:

-No. Soltala vos.

El detenido pretendió disparar. Al no salir el tiro, hizo el movimiento para “alimentar” el arma con el clásico “clac-clac”.

El Policía disparó.

Autopsia

A las 9.30 horas del miércoles 13, el fiscal Gómez recibió a los abogados de la familia de García Machado, Juan Fernández Lecchini -ex juez penal- y Marcos Pacheco y a familiares del detenido fallecido. La reunión duró un poco más de dos horas.

Al finalizar el encuentro con Gómez, Fernández Lecchini señaló a El País que la familia de García Machado quería acceder a la mayor información posible acerca de su muerte.

“Cuando vieron el cuerpo en el velatorio, notaron que tenía golpes en el rostro, en la nariz, al costado del cráneo sobre una oreja un importante hematoma, una inflamación en el cuero cabelludo, como la ocasionada por golpes”, dijo el abogado penalista. Y agregó: “La familia toda de García Machado tiene dudas sobre las circunstancias del fallecimiento del mencionado, en traslado hacia un centro de justicia, esposado, en un vehículo pequeño, con pocas posibilidades de movimiento, con dificultades personales y afrontando a lo sumo una pena leve”.

Por su parte Pacheco destacó que, en forma amable, el fiscal Gómez accedió a no oponerse a la nueva prueba solicitada. La Fiscalía permitió, por ejemplo, que un forense contratado por la familia de García Machado realizara una autopsia nueva y ampliatoria.

Pacheco y Fernández Lec-chini también pidieron que se realizara una reconstrucción de los hechos.

La investigación

En la reunión, el fiscal Gómez transmitió a los abogados y a la familia de García Machado que “no hay ninguna posibilidad” de que el detenido fuera ultimado a golpes y que luego le dispararan.

La autopsia fue fotografiada por disposición de la Fiscalía. Luego Gómez entregó una copia del resultado de ese estudio.

Y advirtió: “el traslado del preso fue regular, su detención también. Está acreditado que tomó el arma del policía e intentó alimentarla”.

La investigación “cuenta con filmaciones. Se percibe que una persona se lanza del furgón andando. Obviamente que adentro había un revuelo fruto de múltiples disparos”, dijo.

Gómez sostuvo que nadie conoce la psiquis de una persona ni cómo va a reaccionar cuando sabe que va ir preso por porte de armas y una rapiña. Y agregó que García Machado tenía la certeza de que iba a estar preso mucho tiempo, afirmó.

Y sostuvo: “Yo respeto el dolor de la familia que legítimamente llora la pérdida de uno de los suyos. Pero también hay que ubicarse en el dolor del policía que debió disparar”, dijo el fiscal.

MÁS

Acusado de un copamiento y muerte

El 6 de noviembre de 1999, el cambista Carlos René Machado, fue ultimado tras sufrir un copamiento en su casa ubicada cerca de “la línea” que separa Rivera de Santana do Livramento. El autor material del crimen fue Adrián Baraldo, quien resultó procesado por ese delito. Uno de sus cómplices era Pablo García Machado, entonces de 19 años.

En junio del 2000, el exjuez de Rivera Miguel Basil decretó el procesamiento de García Machado por un delito de homicidio muy especialmente agravado.

García Machado había sido detenido por funcionarios del Departamento de Vigilancia de Montevideo, tras un operativo en una finca en el barrio Marconi.

Estuvo 18 años preso.

En el copamiento y asesinato también participó una tercera persona. Se trató de Leonardo Martín García. En el 2000, ese delincuente cumplía condena por dos rapiñas. También fue procesado por el homicidio.

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