"OS MANOS"

Los policías sabían que vendrían. Con la parsimonia usual en el interior del país, se apostaron en la zona de Avenida Oliver y Avenida Diego Lamas y luego esperaron. Al rato un Ford Escort se acercó al lugar en forma rauda. Tenía matrículas brasileñas. El auto estacionó. Dos hombres jóvenes se bajaron e ingresaron a la casa. Su aire de suficiencia y los bultos que tenían en sus costados eran señales para los policías que no eran turistas que venían a conocer la ciudad sino matones.

Pasó media hora. Los investigadores de la Brigada Antidrogas de Tacuarembó no necesitaron más tiempo para darse cuenta que estaban frente a una “boca” de venta de estupefacientes. El trajinar de personas que entraban a la vivienda y salían a los pocos minutos es una de las principales características de este tipo de “negocio” en cualquier punto del país. Y los integrantes de la Brigada Antidrogas de Tacuarembó lo sabían muy bien.

Poco antes de iniciar la vigilancia, los policías se había enterado que, poco antes, en la calle Francisco Arias S/N, al menos tres individuos en un auto habían efectuado varios disparos de fuego contra una casa desde un auto Ford Escort retirándose luego del lugar.

Los policías apenas hablaban. Uno de ellos levantó la mirada y en forma instintiva clavó los ojos en el Ford Escort estacionado.

En ese momento intuyó que en la capital tacuaremboense había desembarcado “algo más” que dos brasileños tratando de colocar algo de drogas en una “boca”. El policía sabía que balear el frente de una casa es algo usual en barrios conflictivos de grandes ciudades y en la calma capital departamental del norte uruguayo.

Uno de los policías se apartó del grupo y desde una prudencia distancia llamó al fiscal de Tacuarembó, Ignacio Monteocar, para contarle lo ocurrido. El fiscal ordenó a los agentes continuar con las investigaciones.

Los efectivos también dieron cuenta de lo que estaba pasando al subjefe de Policía de Tacuarembó, Líber dos Santos, quien tiene más de 20 años de experiencia en el combate a las drogas. Dos Santos dio también algunas instrucciones a sus hombres.

Así comenzó la “Operación Formiga” (hormiga en portugués) destinada a desarticular un grupo de delincuentes vinculados a la organización brasileña “Os Manos” (Los Hermanos).

Disimulados entre peatones, los policías observaron que de la “boca” de venta de drogas salían tres hombres y una mujer y se subían al Ford Escort. El auto partió desde la avenida Olivier y Diego Lamas hacia la calle César Ortiz y Ayala y luego tomó por la Ruta 5 dirigiéndose hacia el sur en dirección a Montevideo.

Como en las películas norteamericanas de bandidos, un grupo de policías esperaba el Ford Escort en un control ubicado a la altura del kilómetro 375 de la Ruta 5, mientras que otro los seguía. Tras intentar evadir el control, los delincuentes arrojaron por la ventana del auto un arma de fuego y varios envoltorios de nylon. Enseguida fueron detenidos por investigadores de la Brigada Antidrogas de Tacuarembó.

Los pasajeros del auto eran Pablo Martín Acuña Hernández, de 24 años, poseedor de antecedentes penales por hurto y rapiña; Ana Shanaia Rodríguez Teme, de 19 años, quien tenía un legajo penal por hurto especialmente agravado, y los brasileños Everton Goncalvez Przygodensky, de 23 años, y Edgar Goncalvez Kubiac, de 19.

Al registrar el Ford Escort, los policías encontraron dos envoltorios de nylon que contenían 130 gramos de pasta base; otro que aglutinaba en su interior 90 dosis conocidas como “chasquis” y una tercer bolsa con 15 gramos de marihuana. Los policías también hallaron cuatro envoltorios pequeños que representaban 3,2 gramos de cocaína. Además, los agentes incautaron del interior del auto $ 23.000, una pistola calibre 9 mm Taurus, un revolver calibre 32 Smith & Wesson y un revolver calibre 32 Italo Gra.

Horas más tarde, la Brigada Antidrogas recibió el informe balístico de la Dirección Nacional de Policía Científica respecto a las armas incautadas donde se informaba que éstas fueron utilizadas para efectuar los disparos en la finca ubicada en calle Francisco Arias S/N.

Luego de las instancias Judiciales, la jueza Letrado de 5° Turno, Anabel Saravia, dispuso la formalización de la investigación para los detenidos. A todos se les imputó delitos relacionados con el tráfico de drogas, portes y tenencias de arma de fuego en lugares públicos, disparo con arma de fuego. Los cuatro formalizados enfrentarán una prisión preventiva por 120 días.