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Denuncian por estafa a la directora social de ASSE; "es una calumnia", dice

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Directores y subdirectores de ASSE renuncian a cargos. Foto: Fernando Ponzetto

IRREGULARIDADES FINANCIERAS

En la denuncia se advierte que pedía dinero a funcionarios para ser transferido al Movimiento Nacional de Usuarios de Salud Pública y Privada, montos que nunca llegaron a las cuentas bancarias.

El Movimiento Nacional de Usuarios de Salud Pública y Privada denunció penalmente por estafa a la directora en representación de los usuarios en el directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Natalia Pereyra.

La organización que nuclea a usuarios del sistema de salud pública y privada detectó que la directora social, cobró durante tres años (2016 a 2019) una partida salarial a dos de sus adjuntos y a su secretaria para ser transferidas al movimiento. Sin embargo, en la organización se informó que ese dinero nunca llegó.

Es que si bien la jerarca aporta el 20% de su salario a la organización del orden que ella representa (por estatuto) en el directorio, percibía además alrededor de $ 30.000 extras por mes por parte de sus funcionarios.

La situación generó que este miércoles el Movimiento Nacional de Usuarios presentara una denuncia por estafa contra la jerarca. El presidente de la organización Néstor Gurruchaga explicó a El País que se detectó que la directora percibía $ 15.000 de cada uno de sus dos adjuntos y alrededor de $ 3.500 de una secretaria.

La maniobra quedó al descubierto cuando esta asistente que había sido designada por los propios usuarios, encontró que el dinero que entregaba mes a mes a la jerarca no era depositado en las cuentas del movimiento como ella decía.

La secretaria dio cuenta de esta situación al movimiento apenas corroboró todo el caso. “En los primeros días de asistencia (2016) fui citada al despacho donde Natalia me pidió una colaboración de $ 3.500 para ayudarla con el aporte al movimiento y me dio a entender que todo el equipo lo haría”, explicó ella a representantes de los usuarios, según constató El País.

La situación no solo generó que el movimiento presentara una denuncia por un eventual delito, también propició el envío del caso a la comisión de ética para su consideración de forma urgente. Gurruchaga contó a El País que “costó mucho trabajo, mucha militancia y mucho sacrificio de muchos compañeros buscar tener una representación social (...) Hay compañeros en los departamentos del norte que recorren las policlínicas rurales en bicicleta recibiendo denuncias, haciendo que a los usuarios no les falte nada y todo ese trabajo se desprestigia, se enloda, con una irresponsable que está ocupando el lugar que representa a toda esa gente”, remató el dirigente.

El País intentó ayer comunicarse telefónicamente con la jerarca para consultarla, pero no contestó las llamadas. Mientras tanto, en ASSE informaron ayer a El País que “el tema no se trató en el directorio”. Ese órgano lo integran cinco personas: el presidente, el vicepresidente, un vocal y dos representantes sociales, uno por los trabajadores y otro por los usuarios. Pereyra y el representante de los trabajadores, Pablo Cabrera, son los dos representantes del orden social en el directorio. En ambos casos, los cargos son definidos en elecciones.

Casi a la medianoche de ayer Pereyra emitió un comunicado en el que sostiene: “Lamento las acusaciones realizadas contra mi persona por algunos integrantes del colectivo sin previa consulta con el mismo. Esta presunta denuncia tiene un claro objetivo político y de ahí su difusión pública en los medios de comunicación antes de que yo misma estuviera enterada de la misma. Hasta el momento no ha habido comunicación formal por parte de quienes figuran como autoridades. Probaré en los ámbitos correspondientes la calumnia que significa lo afirmado en esta denuncia que daña al movimiento de usuarios y por tanto afecta uno de los pilares del SNIS; la participación social”.

Preocupación.

En el movimiento de usuarios hay preocupación porque el caso de Pereyra ponga en duda la conveniencia de que el directorio de ASSE tenga representatividad social. La conducción de la representación cambió hace meses. Pereyra y el director social en representación de los trabajadores Pablo Cabrera se mantuvieron en sus respectivos cargos luego de que asumieran las nuevas autoridades encabezadas por su presidente Leonardo Cipriani. El presidente Luis Lacalle Pou ya definió que en todos los organismos con representación social, no habrá cargos para la oposición.

Si bien en el caso de la representación social, se debería haber realizado una elección hace dos años, esto no ha ocurrido. En el caso del orden de los trabajadores, la Federación de Funcionarios de Salud Pública espera poder convocar a las elecciones de representantes “cuando pase la pandemia”, indicaron a El País.

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