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Sospechan que tras denuncia de violencia doméstica, padre huyó con su hija y cambió su apariencia

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Patrulleros de la Policía en un operativo. Foto: Estefanía Leal
Camionetas de la Policia participando de operativo policial de noche en zona rural del departamento de Montevideo, ND 20210513, foto Estefania Leal - Archivo El Pais
Estefania Leal/Archivo El Pais

INVESTIGACIÓN

Los policías intentan determinar el recorrido de los días previos a la desaparición. Para eso analizan cámaras de seguridad y se entrevistan con vecinos.

La Policía iba tras las pistas de un hombre que había sido denunciado por violencia doméstica contra sus hijas, cuando se encontró con una sorpresa. En la casa donde vivían, en Rivera, había mechones de pelo rubio cortados. El hallazgo los llevó a pensar que el hombre había huido con la menor de sus hijas, de 15 años, y que le había cortado el pelo para cambiar su apariencia y así engañar a las autoridades.

Denuncia.

El caso comenzó a ser investigado por la Policía de Rivera el 26 de noviembre. Ese día, una denuncia anónima alertó en la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y de Género departamental que un hombre de 55 años agredía a sus dos hijas, una de 15 y otra de 17, y a otro adolescente de 18 que vivía con ellos en la misma casa.

El denunciante contó que dos días atrás el padre les había dado una “golpiza” a las menores, y que luego les había prendido fuego la ropa, los documentos y los celulares. Luego, agregó, “las echó de la casa”.

Ante esta situación, narraron fuentes de la investigación a El País, la mayor de las adolescentes se alojó en la casa de una vecina y la menor “permaneció en el hall de su vivienda”.

Según la persona que presentó la denuncia, el joven de 18 también había sido agredido por el hombre. La violencia en esa casa habría comenzado cuando las adolescentes eran niñas e incluso habrían tenido que faltar al liceo para que no las vieran con rastros de violencia, aseguró.

También relató que el denunciado es alcohólico y que por esto las hijas le tienen miedo. De hecho, las habría amenazado para evitar que contaran lo que padecían dentro de su hogar. El denunciante dijo que no sabía dónde estaba la madre de ambas y agregó que tenía entendido que se había separado de su pareja porque esta también era víctima de violencia.

Según la fuentes consultadas, se aportaron audios en los que una de las menores da cuenta de las situaciones que vivían. Con estos datos, una policía se presentó en la casa de la vecina, donde se encontraba la hija mayor. Ante la funcionaria, la adolescente relató que la familia ha vivido en Montevideo, Maldonado, Paysandú y Canelones, y que su padre se dedica a hacer trabajos de albañilería.

La Policía tiene elementos para sostener que en la noche del 25 de noviembre el padre tomó alcohol y luego comenzó a increpar a sus hijas, para luego agredirlas. Una vez que el hombre los echó, los tres adolescentes se sentaron en la puerta de la casa. Un vecino los vio y les ofreció llevarlos a lo de una vecina, pero la menor de 15 años regresó a su casa y se quedó en el hall.

Un juez de Familia fue enterado de la situación y dispuso que la mayor se quedara en la casa de la vecina, donde declaró que recibía “mucho amor”.

Por otra parte, se emitió una requisitoria para el padre. La Fiscalía, en tanto, dispuso que la Policía siguiera profundizando sobre el episodio, y con toda la información recabada los investigadores fueron a la casa donde vivía la familia. Golpearon la puerta, pero nadie respondía. Como era de noche usaron una linterna para mirar hacia el interior. Y allí, según narraron las fuentes, notaron que había un gran desorden. Los vecinos consultados dijeron no haber notado situaciones de violencia en la familia.

La Policía consiguió la dirección en donde el padre estaba realizando trabajos de albañilería, pero tampoco estaba allí. La fiscal solicitó a la Justicia una orden de allanamiento para la primera hora del día siguiente. Y al entrar a la vivienda fue que encontraron los mechones rubios de pelo de la menor de 15 años. La Policía cree que el padre le cortó el cabello para cambiarle el look y que no los reconozcan.

Desde entonces los investigadores se encuentran buscando en cada rincón de Rivera para poder dar con la menor y con su padre. Los policías intentan determinar el recorrido de los días previos a la desaparición. Para eso analizan cámaras de seguridad y se entrevistan con vecinos. También se comunicaron con la Policía de Brasil para que estén alertas.

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