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Amplían investigación por una megaestafa con tarjetas de débito

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Cajero automático. Foto: Archivo El País

INSEGURIDAD

Embaucador “ayudaba” a retirar dinero; a 19 víctimas les sustrajo $ 900.000.

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El estafador giraba alrededor de cajeros automáticos. Cuando veía a un anciano o a una persona con problemas para extraer dinero, fingía salir de la fila y se ofrecía a ayudarlo. La estrategia comenzaba con una amable frase: “¿Tiene problemas para sacar su dinero? Deje que lo ayude”.

Posteriormente, el delincuente memorizaba datos de la extracción como la clave y la cédula del usuario. Con esa información, entraba en la página web del banco expendedor de la tarjeta de débito. Lo primero que hacía era cambiar la clave. Poco después vaciaba la cuenta o solicitaba présta-mos por montos que oscilaban entre $ 10.000 y $ 113.000.

El hoy imputado realizó 44 transferencias de dinero de cuentas de 19 víctimas y sustrajo más de $ 900.000 entre diciembre de 2018 y mayo de 2019. Fue atrapado y encarcelado con medidas privativas de libertad. Y estando en prisión en el Módulo 8 del Comcar, siguió sacando dinero de cuentas de sus víctimas a través de un celular que le prestó un preso. El 30 de abril de 2019 extrajo $ 9.000, US$ 2.700, $ 40.000 y $ 500.

El martes 10, fue acusado de incurrir en un delito continuado de estafa por el fiscal especializado en Delitos Económicos, Enrique Rodríguez. La jueza Graciela Eustachio hizo lugar al pedido fiscal y remitió a la cárcel al embaucador. Por dos años y dos meses, no rondará los cajeros.

La maniobra.

El 8 de enero de 2019, una jerarca de un banco de plaza presentó una denuncia ante la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol luego de que dos clientes reclamaran por movimientos en sus cuentas bancarias y préstamos que no fueron gestionados por ellos.

Las investigaciones policiales determinaron que los movimientos fueron realizados en la página web del banco y, a través de los dos denunciantes, se supo que existieron cambios irregulares de contraseñas.

A través de un análisis de los movimientos de las cuentas, se detectó que desde la misma IP y con minutos de diferencia, se generaron transacciones de varios clientes, dice la acusación del fiscal Rodríguez.

Tras dar de baja a los usuarios que retiraron dinero de las cuentas en forma fraudulenta, el banco procedió a revisar las operaciones de todos los clientes afectados y detectó un patrón que da cuenta de que fueron afectados de una maniobra dolosa.

También se advirtió la existencia de varias transferencias de clientes del banco a otra institución financiera, cuya titular era la hermana del acusado. Esta era ajena a la estafa, según la Fiscalía Especializada en Delitos Económicos.

Las cámaras de los cajeros automáticos muestran a los damnificados junto con el acusado, quien los “ayudaba” a realizar movimientos de dinero. Las maniobras se repetían día tras día.

Un caso típico.

El 2 de febrero pasado, un damnificado, el Señor E., presentó una denuncia en la Dirección de Lucha contra el Crimen Organizado señalando que su cuenta bancaria tenía movimientos que él no había realizado. La investigación policial y de Fiscalía determinó que el imputado realizó siete transferencias en dólares y en pesos a otra cuenta en otro banco de la víctima. El 26 de enero de 2019, el estafador hizo tres transferencias por US$ 3.000, $ 10.000 y $ 80.000. El 28 de enero de 2019, una transferencia por $ 3.000. El 29 de enero de 2019, dos transferencias por US$ 3.000 y $ 60.000. Y el 31 de enero de 2019, una transferencia por US$ 2.860. De esa cuenta del Señor E, se hicieron cuatro transferencias a una tarjeta de débito que pertenece al acusado: el 28 de enero de 2019 tres giros por US$ 217, US$ 2.738 y $ 81.230. Y el 31 de enero de 2019 una transferencia por $ 108.800.

El fiscal Rodríguez determinó que quien gestionó y utilizaba la tarjeta de débito era el estafador y explicó que dicho plástico fue incautado al imputado en el momento de su detención. Ello, agrega el fiscal, fue corroborado además con la información brindada por una empresa de cobranzas.

Pero los movimientos fraudulentos de la cuenta del Señor E. no terminaron ahí. El estafador transfirió dinero del Señor E. a sus cuentas por montos diversos. El 22 de enero de 2019 dos transferencias por $ 350 y $ 50.000; el 25 de enero de 2019, una transferencia por $ 3.000; el 28 de enero de 2019 dos transferencias por $ 176.000 y US$ 5.302. Y el 30 de enero de 2019, una transferencia por $ 56.900.

El estafador tenía chofer. De una de las cuentas del Señor E., el embaucador pagó los honorarios de su empleado.

Recomendaciones del BROU para evitar maniobras en los cajeros

En su página web, el Banco República ofrece sugerencias para evitar que usuarios de tarjetas de débito o de crédito sean estafados.

1) Nunca escriba su número de PIN, memorícelo.

2) Elija un número de PIN que sea fácil de recordar para usted, pero difícil de detectar por otras personas. No use números que figuren en su cartera o billetera (fecha de nacimiento, número de cumpleaños o de teléfono, etc.).

3) Cambie el PIN periódicamente.

4) No proporcione su clave a nadie. Ningún funcionario del BROU, policía o comerciante debería pedirle su PIN.

5) Cuando ingresa el PIN, cubra el teclado con la otra mano de modo que no puedan visualizar que números ingresó.

6) No preste su tarjeta.

7) Recuerde que al ingresar tres veces consecutivas su PIN en forma errónea, su tarjeta quedará bloqueada hasta el día siguiente.

8) En caso de robo o pérdida, solicite la baja de su tarjeta.

9) No se retire del cajero sin retirar su tarjeta, dinero y el comprobante.

10) No digite su clave frente a desconocidos.

11) Destruya el ticket.

12) Verifique regularmente los saldos de sus cuentas.

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