DICTAMEN FISCAL

Eran cerca de las 00:30 de la madrugada de ayer cuando un joven de 17 años entró a una casa ubicada en la Parada 2 de la barra del Chuy. En la vivienda, que tiene dos pisos, se encontraban cuatro personas. En la planta baja estaban una mujer y su hijo, mientras que en la planta alta había otras dos personas: un hombre y una mujer.

En determinado momento el hijo de la mujer subió las escaleras y pocos segundos después volvió a bajar. Atrás de él y apuntándolo con un arma estaba el adolescente que había entrado a la vivienda por un balcón. El joven estaba vestido con un canguro, un pantalón y un pasamontañas.

Su madre, al ver la situación, salió a pedir ayuda. El adolescente la siguió mientras con el arma la apuntaba y le gritaba que regresase. La mujer que estaba en el segundo piso de la vivienda, al darse cuenta de la situación alertó a la Policía. El adolescente logró escaparse antes de que los efectivos llegaran al lugar.

Esa misma madrugada el joven que había copado la casa se dirigió hacia otra vivienda cercana y afuera encontró a un hombre que estaba sentado y cerca de cenar. El joven, entonces, sacó su arma, lo amenazó y lo obligó a entrar. Dentro de la casa había cinco personas: una pareja, una bebé de un año (hija de ambos) una adolescente de 18 (hija del hombre), y un niño de seis, hijo del hombre que estaba en la puerta de la casa

Una vez adentro de la vivienda el delincuente apuntó contra el niño y le dijo tanto a la madre de la bebé, que en ese momento la tenía en sus brazos, como a la adolescente, que se sacaran la ropa. Entonces el delincuente, que en ningún momento dejó de apuntar al niño, las obligó a que le practicaran sexo oral mientras filmaba la situación.

u201cYa se terminó el juego, ahora sí quiero la platau201d, dijo después, según el dictamen fiscal al que accedió El País.

En ese momento el joven exigió el dinero y las víctimas le dieron un maletín donde había aproximadamente $ 12.000. Luego el delincuente obligó a todos a que fueran a la cocina con las manos en alto, mientras que él se fugó por la puerta de entrada. Si bien la pareja de la mujer intentó perseguirlo no logró alcanzarlo.

Cuando los policías llegaron al lugar, tras haber sido notificados del hecho, les indicaron hacia dónde había escapado el adolescente

Personal de PADO (Programa de Alta Dedicación Operativa) inició la búsqueda en un monte existente y tras un exhaustivo rastrillaje, encontró a una persona con similares características a la que habían detallado las víctimas. Incluso llevaba puesto los championes azules que había robado en la primera de las viviendas que copó. En las inmediaciones, se encontró una mochila, el dinero, el maletín y el arma.

La fiscal del caso Sandra Fleitas, luego de una audiencia de formalización que tuvo lugar sobre las 22:00 de ayer, solicitó que se impute al adolescente por un delito de privación de libertad en grado de tentativa (por la primera casa a la que entró), un delito de copamiento y dos delitos de abuso sexual agravado.

Como medida cautelar Fleitas solicitó la prisión preventiva del menor alegando el peligro de fuga y la proximidad del Chuy con territorio brasileño.

La jueza de Chuy María José Camacho hizo lugar al pedido fiscal y determinó que el adolescente quedara a disposición del INAU de Rocha para que luego sea remitido al Inisa, a la espera de una acusación fiscal final.

Por otra parte Camacho dispuso que la Fiscalía inicie una indagatoria para determinar posibles lesiones en el adolescente al momento de ser detenido.