PANDO

Sobre las 7:00 de la mañana del 15 de mayo de 2018 el mecánico llegó a su taller ubicado en el fondo de la casa de su hijo. Ahí notó que su perro rottweiler no lo saludaba como siempre. “El perro se veía muy nervioso”, declaró en calidad de testigo el hombre ante la fiscal adscripta de Pando, Fabiana Corbo.

El hombre movió una puerta corrediza del taller, le dio de comer al perro, pero el can corría continuamente hacia el fondo del taller. Cuando ingresó al galpón escuchó un llanto y pensó que se trataba de otro perro.

El mecánico siguió caminando y vio que en el fondo y encima de una bolsa de arpillera donde dormía el perro se encontraba un bebé boca abajo.

El hombre levantó al bebé y notó que estaba frío. Lo envolvió con su campera. Acompañado por un compañero de trabajo, lo llevó al Hospital de Pando.

Luego supo que el bebé era hijo de su nuera.

La Fiscalía de Pando acusó a la madre de incurrir en un delito de tentativa de homicidio. La mujer tenía la medida cautelar de que solo podía acercarse a su hijo para amamantarlo. La mujer había dicho a un integrante de su familia que tenía un dolor abdominal intenso y hemorragias. A las 15:00 horas del mismo día del parto, consultó en la puerta del Casmu 3. No informó a los médicos de la mutualista que había tenido un parto, según el documento del Departamento de Medicina Forense.

El pasado 13 de noviembre tras una sentencia judicial, emitida por el juez de Pando, Duvi Teixidor, se resolvió absolver a la madre. “Tuvo una medida cautelar durante todo el año”, dijo a El País Luis Lozano, el abogado defensor. “Los técnicos, tanto el perito pisquiatra como el psicólogo manifestaron y comprobaron que había sufrido un acto disociativa”, dijo.

Por otra parte Lozano indicó que tras la sentencia “se levantaron todas las medidas cautelares”.