En abril fue agredido por el encargado de seguridad de un local bailable que ahora está preso.

El joven que el pasado 24 de abril fue arrojado a las canteras del Parque Rodó por el encargado de seguridad de un local bailable se encuentra en buen estado de salud, trota y se entrena con el plantel sub 20 de Nacional Universitario, informó este jueves El Espectador.

El entrenador del joven, Ignacio Veiga, señaló que no tuvo secuelas a nivel cerebral ni pulmonar tras la agresión de la que fue víctima. Recibió el alta médica en la mutualista Casmu y se sometió a sesiones de fisioterapia para recuperar la mecánica respiratoria, tras haber permanecido con respirador artificial por varios días.

El encargado de seguridad de carpa bailable en Parque Rodó fue procesado con prisión por el delito de "lesiones graves ultraintencionales en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de omisión de asistencia y otro de amenazas". Otros dos guardias y la cuidadora de los baños de damas fueron procesados sin prisión por un delito de "omisión de asistencia".

El joven estaba junto a un amigo esperando a un tercero en la "zona de exclusión", un sitio que queda lejos de la entrada del baile. El encargado de seguridad les dijo que se retiraran. Ambos se negaron a salir del lugar y discutieron. Fue en ese momento en que el "patovica" empujó fuertemente al joven en el pecho, provocando que se precipitara sobre las rocas que bordean el lago.

Un equipo de Bomberos lo rescató utilizando una balsa. Los médicos diagnosticaron que el joven tenía un traumatismo de cráneo y estado de coma; el forense estimó que tenía "politraumatismos graves con peligro de vida".

El episodio ocurrió ante la mirada de su amigo y de la encargada de custodiar los baños de damas. La mujer, de 19 años, declaró que tenía un vínculo extralaboral con su jefe.

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