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Jorge Batlle lucha por su vida

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Sanguinetti y Hierro acompañaron ayer a familiares de Batlle en el hospital. Foto: N. Araújo

El estado del expresidente era “crítico”, pese a que en la tarde presentó una “leve mejoría”.

El expresidente Jorge Batlle continuaba internado en la noche de ayer en "estado crítico" en el CTI del Hospital de Tacuarembó, luego de sufrir una caída que le generó un traumatismo de cráneo. Pese a que en horas de la tarde había mostrado una "leve mejoría", según expresó a El País el director del centro de salud, Ciro Ferreira, su situación seguía siendo "grave".

"El estado es crítico. No tanto por el tamaño del hematoma y por la gravedad que tuvo del golpe que se dio, que lo llevó a entrar enseguida en un coma profundo, sino por la edad que tiene (88 años). No tiene la recuperación que podría tener un joven de 20 años, tampoco la de un hombre de 50", dijo, en tanto, a El País, el neurocirujano Martín Fernández, quien fue el encargado de intervenirlo quirúrgicamente en la mañana de ayer. La operación comenzó pasadas las nueve de la mañana y se extendió por más de dos horas. Luego, en conferencia de prensa, el médico comparó la caída de Batlle con un accidente de moto.

Sobre el pronóstico del exmandatario, Fernández recordó que este "toma medicación para licuar la sangre, esto fue lo que hizo que un golpe banal le creara un hematoma tan grande, y esto es lo que puede generar que se cree el mismo hematoma u otro hematoma en el cráneo. Pueden aparecer complicaciones. Esto es muy dinámico. Habrá un panorama más claro cuando pasen las primeras 24 o 48 horas".

Ciro Ferreira explicó que el expresidente Batlle tiene un "hematoma dentro del cráneo que comprime el cerebro".

El exvicepresidente Luis Hierro López —que viajó a Tacuarembó en un helicóptero de la Fuerza Aérea que también llevó al expresidente Julio María Sanguinetti—, al retirarse a las 18 horas del hospital dijo que la esposa de Batlle, Mercedes Menafra, ingresó a la sala de CTI donde está internado y ante palabras de cariño de ella "reaccionó con gestos". Esto indicaría, según dijeron a El País desde el centro de salud, que el exmandatario "no tendría muerte encefálica".

Consultado sobre si estaba previsto el traslado de Batlle a Montevideo, el director del Hospital de Tacuarembó sostuvo que "no hay centro con mejor especialización" que este y que por el momento no hay planes de llevarlo a la capital.

Operación.

En el pasado mes de julio Batlle se sometió a una intervención en la que le coloraron un implante percutáneo de válvula aórtica. El procedimiento se hizo con el equipo de hemodinamia del Sanatorio Americano, que fue asesorado por expertos españoles.

Se trató de una operación programada, que se decidió llevar a cabo luego de unos estudios que el expresidente se hizo tras padecer síntomas de fatiga.

Tras esto se le recetó una medicación anticoagulante, que fue lo que complicó su estado de salud tras la caída de la madrugada de ayer.

El viaje.

Hace unos días, Aníbal Madrid, dirigente colorado de Tacuarembó —que fue candidato en 2014 por la lista 15—, recibió una llamada de Batlle. "Organizame una reunión allí con los muchachos", le pidió el expresidente. Días más tarde, Madrid devolvió el llamado: "Ya está. ¿Cuándo venís?", preguntó. "El jueves, el 13", contestó Batlle.

Madrid lo fue a esperar temprano a la terminal de ómnibus y lo llevó a alojarse a un hotel. Al mediodía había un encuentro político en la Sociedad Criolla local (ver foto al pie de la página). Allí Batlle habló una hora y media. Recibió muchas preguntas, e interactuó con los asistentes. Hizo centro en los problemas de la Educación, en el déficit fiscal del país. También habló sobre los precios de las materias primas del agro.

Por la noche, Madrid organizó un asado en una casa de familia. Eran cinco o seis personas, recordó el dirigente. En la velada Batlle no habló de política, sino que contó anécdotas de sus viajes, de su relación cuando gobernó el país con los entonces presidentes de Argentina y de Brasil.

También recordó con gracia el episodio con el gobierno argentino cuando tuvo que ir a ver al expresidente Eduardo Duhalde de apuro para disculparse por decir, ante las cámaras, que "los argentinos son una manga de ladrones, del primero al último".

El asado fue pedido por él para juntarse con viejos amigos de Tacuarembó, explicó Madrid. Pero en determinado momento se puso de pie, se mareó y cayó golpeándose la cabeza. De allí fue conducido al hospital de Tacuarembó.

El exmandatario recibió el apoyo de militantes colorados, pero también de otros partidos. En la red social Twitter se creó la cuenta Fuerza Jorge Batlle, donde se replicaron más de 250 mensajes de la gente. También se acercaron al Hospital de Tacuarembó. Este fue el caso de Lucía Cáceres, que llegó al centro a las 12 del mediodía de ayer, se acercó a la recepción y dijo: "Quiero ver a mi presidente". Le dijeron que no podía ingresar a la sala. De inmediato replicó: "Vine a rezar por su salud, para mi sigue siendo el presidente, hay que tener fe". Producción: Néstor Araujo

Todo el sistema desea su plena recuperación.

Casi en forma simultánea con la difusión de su estado de salud, en las redes sociales se hizo saber el apoyo a Jorge Batlle de todos los partidos políticos. Por ejemplo, desde el gobierno el subsecretario de Economía y Finanzas Pablo Ferreri expresó: "Ojalá podamos seguir teniéndolo muchos años más para confrontar y debatir ideas, mis deseos de pronta recuperación a Jorge Batlle". Desde la bancada de senadores del Frente Amplio, el senador Rafael Michelini afirmó a El País que "estamos muy preocupados, más allá de las diferencias políticas, porque en temas de salud quedan las diferencias afuera. Es un expresidente y muy reconocido y como tal le deseamos una pronta mejoría". El publicista Esteban Valenti comentó "que Jorge Batlle estuviera de gira política en Tacuarembó habla de su condición de luchador político. Un gran adversario liberal". En tanto, el senador del Partido Independiente Pablo MIeres consideró "lamentable" la "noticia del accidente de Jorge Batlle, nuestro cálido saludo y deseos de pronta recuperación". El senador nacionalista Jorge Larrañaga deseó al Partido Colorado "su pronta recuperación a una invalorable figura de la vida nacional". El senador colorado José Amorín, sobrino del expresidente, expresó: "Agradezco a los cientos, miles, de personas que se comunican para saber de la salud de Jorge Batlle. Todos estamos esperanzados". La diputada nacionalista Graciela Bianchi escribió: "Presidente Batlle fuerza! Sus aportes para la discusión de nivel son imprescindibles".

Jorge Batlle, el que nunca se retiró de la política.

Político hasta el último aliento. Cuando Jorge Batlle hizo saber que se retiraba de la política activa, en realidad nadie le creyó. Ni él mismo, porque un hombre como él, con una genética política de cuatro generaciones, no se baja nunca. Y menos con la actual situación del Partido Colorado, alejado de sus esplendores pasados. El viernes 28 de octubre, Batlle pensaba participar en un mega acto colorado en Carmelo, ciudad a la que consideraba su bastión. Se quería poner el cuadro al hombro otra vez. "Yo voy a llenar el club porque ahí soy locatario", dijo a sus allegados. Hablarían Pedro Bordaberry, Julio María Sanguinetti y él sobre un tema clave para los colorados de hoy: pasado, presente y futuro del Partido Colorado. En los corrillos políticos se había comenzado a manejar que quizás se anunciara alguna candidatura en ese acto, pero nadie lo sabrá jamás. Organizado por la diputada Nibia Reisch, el departamento de Colonia no había sido elegido al azar. Como toda movida de Batlle, un propósito tenía. Reisch es quien asumió la bancada colorada por el departamento una vez que Daniel Bianchi se llevó la banca al proyecto político del empresario Edgardo Novick. La idea era marcarle la cancha a Novick, opacar el trabajo político de Bianchi y reivindicar esa zona del país para el Partido Colorado. El 17 de septiembre, Batlle se hizo presente en la reunión de la convención colorada en Durazno y tiró una bomba: fiel a su estilo, proclamó sin más ni más las candidaturas presidenciales de Bordaberry y de Ernesto Talvi, quien ha sido impulsado por Batlle convencido de que puede causar un efecto removedor en el partido y atraer votantes de fuera de la colectividad riverista. Eso molestó a Tabaré Viera, que aspira a ser candidato también. Pero Batlle, con su habitual estilo, le pidió disculpas a Viera una semana después, el sábado 24 de septiembre, en la parroquia Stella Maris, durante la ceremonia de casamiento del diputado colorado Conrado Rodríguez.

SUS COLEGAS.

"Siempre ha tenido mucha suerte".

El expresidente Julio María Sanguinetti llego al hospital de Tacuarembó junto al secretario general del Partido Colorado German Cardoso, y al exvicepresidente Luis Hierro, y la diputada tacuaremboense Susana Montaner, en un helicóptero de la Fuerza Aérea que el Poder Ejecutivo puso a disposición del Partido Colorado. Al llegar, fue invitado a pasar a la sala de sesiones del hospital de Tacuarembó donde lo esperaba el director Ciro Ferreira y la esposa de Jorge Batlle, Mercedes Menafra, la que había llegado en avión media hora antes.

Sanguinetti luego de saludar a la esposa de Batlle y a su hija Beatriz dijo: "estamos acompañando a la familia, queremos darle nuestra esperanza y fe de que pueda pasar este trance, naturalmente fue sorpresivo, aunque en la vida de Jorge Batlle siempre hay que esperar sorpresas, hace pocos meses sustituyó un válvula del corazón y estaba eufórico, parecía un chiquilín, siempre ha tenido mucha suerte, y por eso confiamos en que en este caso la tenga también, ese es nuestro anhelo y nuestro deseo, más allá de la preocupación que tenemos, agradecemos el apoyo del Poder Ejecutivo de disponer de un helicóptero para trasladarnos hasta aquí", sostuvo.

"Cuando las papas queman nos abrazamos".

El expresidente José Mujica reconoció que a pesar de las diferencias políticas con su homólogo Jorge Batlle cuando las situaciones son complicadas "nos damos un abrazo". Mujica visitó la ciudad de Tijuana, del estado mexicano de Baja California, en actividades académicas relativas al libro "Una oveja negra al poder", escrito por los periodistas Ernesto Tulvobitz y Andrés Danza. Mujica comentó que Batlle "se está jugando la vida en mi país, en el hospital de Tacuarembó (...) Es mi profundo deseo de que pueda volver a tomarnos el pelo", ironizó. "En mi pequeño país el sistema político discute como en todas partes, pero cuando las papas queman mucha gente, aunque estemos en veredas cruzadas, nos damos un abrazo". Desde los tiempos de campaña electoral, Mujica y Batlle vivieron numerosos enfrentamientos políticos que incluso han llegado hasta el presente, donde, desde su muro de Facebook, el exmandatario colorado ha sido un duro crítico del Frente Amplio.

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Sanguinetti y Hierro acompañaron ayer a familiares de Batlle en el hospital. Foto: N. Araújo

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