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Jerarca kirchnerista se ofuscó y mandó a callar a Mujica

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Mujica compartió un estrado con el candidato oficialista Scioli. Foto: Reuters
Daniel Scioli (L), Buenos Aires' province governor and presidential candidate for the Victory Front, and former Uruguayan President Jose Mujica (2nd R) arrive for a visit to a rural school in Magdalena, south of Buenos Aires, Argentina, October 7, 2015. REUTERS/Enrique Marcarian
ENRIQUE MARCARIAN/REUTERS

Cuando el mundo está embelesado con la figura de José Mujica, que desde que dejó la Presidencia se ha dedicado a concentrar audiencias y dar discursos, el jefe del gabinete del gobierno de Cristina Fernández y excandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, salió a marcarle la cancha.

"Mujica debería remitirse a los 173 mil kilómetros cuadrados del Uruguay, y dejarse opinar de la Argentina", aseguró visiblemente molesto a la agencia DyN.

El expresidente dijo a la prensa argentina, horas después de la elección nacional en la que al candidato kirchnerista Daniel Scioli no le fue como esperaba, que ante un eventual triunfo de Mauricio Macri en el balotaje "el peronismo no lo va a dejar hacer nada". "La historia indica lo siguiente: la única manera en la que los peronistas se juntan, es cuando tienen uno al frente que no es peronista y le hacen la vida imposible (...) Lo quiero ver gobernar a Macri", comentó Mujica.

Al gobierno argentino no le cayó en gracia el análisis de Mujica. Esta no fue la primera vez que el exmandatario opina sobre la interna política de Argentina. A pocos días de las elecciones del pasado domingo, compartió estrado con el candidato oficialista Daniel Scioli, durante la inauguración de una escuela agropecuaria en la localidad de Bavio, en la provincia de Buenos Aires, que llevará su nombre. Antes, había asegurado al diario La República que sabía lo que iba a pasar en Argentina. "Va a ser peronista, y si no es peronista pobre, porque se juntan todos los peronistas y le hacen la vida imposible. Así que lo que va a venir va a ser un justicialista, no sé cuál", dijo.

Mujica reconoció que había tenido contactos con Scioli y hasta opinó de la fórmula. "Es bastante representativa, lo cual es importante", comentó.

Aníbal Fernández dijo que "sea quien fuere el presidente de la Nación, tiene todas las atribuciones para ejercer la primera magistratura".

Fernández ya había respondido a principios de año a dichos del ex presidente uruguayo Jorge Batlle. "Es un gorila imposible de detener", dijo después que Batlle asegurara que la presidenta Cristina Fernández "anhela que la echen del gobierno". "Ella tiene una mentalidad exótica. Se levanta por la mañana y dice a ver con quién me voy a pelear hoy", dijo Batlle en el programa "Mano a mano" de la radio La 2x4.

Amor y odio.

El vínculo entre Mujica y el kirchnerismo se fue deteriorando con el paso del tiempo a pesar de los esfuerzos que hizo el expresidente por mantener un buen relacionamiento.

El gobierno de Mujica se inició con una luna de miel que tuvo como principal conquista el levantamiento del bloqueo de los puentes, que se mantuvo durante casi toda la primera administración del hoy presidente Tabaré Vázquez, y tocó fondo cuando Mujica dijo que la presidenta Cristina Fernández era una "vieja peor que el tuerto". Argentina reaccionó calificando el comentario de "inaceptable" y "denigrante".

La pastera UPM y el aumento de su producción también deterioraron las relaciones bilaterales.

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Mujica compartió un estrado con el candidato oficialista Scioli. Foto: Reuters

“Mujica debería remitirse aL TERRITORIO Uruguayo”, dijo Aníbal Fernández

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