Publicidad

Los invisibles

Compartir esta noticia
Persona en situación de calle. Foto: Fernando Ponzetto

LA COLUMNA DE PEPEPREGUNTÓN

Algunos no los ven. Otros quizá prefieren no verlos. Y para otros ya forman parte del paisaje. Están en las esquinas. O en la entrada de un edificio. O bajo el techo de un comercio.

Estamos, todavía, en verano. Las temperaturas, altas durante el día, son agradables en la noche. Las lluvias, escasas. Aunque el otoño ya se asoma, los uruguayos no piensan por estos días en otra cosa que no sea disfrutar de un día de sol y plaza, pasear o hacer deportes al aire libre, o compartir un momento en familia o con amigos bajo las estrellas.

Mientras tanto, ellos están allí. Algunos no los ven. Otros quizá prefieren no verlos. Y para otros ya forman parte del paisaje. Están en las esquinas. O en la entrada de un edificio. O bajo el techo de un comercio. A veces, solos. A veces, con algún compañero de ruta, humano o canino. Sus pocas pertenencias las llevan consigo y duermen con un ojo abierto, por temor a que se las arrebaten. O se las prendan fuego, como ha pasado. Se cubren con lo que pueden. Con lo que alguien les alcanza. Con lo que hay. Una caja de cartón o un mantel de plástico. Una bolsa o, si hay suerte, una frazada apolillada.

A estas alturas del año, sin olas de frío que sensibilicen y pongan el tema en las portadas, muy pocos o nadie piensa en ellos. Ya llegará el invierno. Las bajas temperaturas. Las lluvias que lo mojan todo. El viento, que empeora las cosas. Y el hambre, que duele más. Y entonces, todos volveremos como por arte de magia a verlos. A notarlos. Y pediremos que se haga algo. Que se actúe sin demora. Que no muera un uruguayo más de frío. Y así, hasta que vuelva el calor. Y se vuelvan, de nuevo, invisibles.

Hace algunos días, el Ministerio de Desarrollo Social presentó en el Parlamento el resultado de un censo realizado en 2020. El trabajo reveló que el año pasado había 3.916 uruguayos en situación de calle. De ellos, 1.087 vivían a la intemperie y 2.830 se alojaban en refugios.

El estudio permitió establecer que entre 2010 y 2020 la cantidad de uruguayos que viven en situación de calle se triplicó. Es decir que mucho antes de que la pandemia llegara al país, e incluso en tiempos de bonanza económica, más y más uruguayos fueron empujados a la calle. La ruptura de los vínculos, la falta de ingresos para pagar un alquiler y el consumo de drogas son las razones que los llevaron a tomar ese camino.

¿Qué vamos a hacer, como sociedad, con este tema?

¿Vamos a limitarnos, cada tanto tiempo, a contar cuántos uruguayos están en la calle? ¿A determinar cada cuántos años se duplican o triplican los que hoy pasan por esa tragedia?

¿Vamos a esperar a que en lugar de ser casi 4 mil sean 10 mil? ¿O 12 mil? ¿Cuál va a ser el número que nos va a llevar a decir, finalmente, basta?

¿Qué tiene pensado a hacer el actual gobierno, en especial el Mides, con este tema? ¿Cómo puede ayudar la oposición? ¿Qué puede aportar la sociedad civil? ¿Qué puede hacer cada uruguayo, además de indignarse cada vez que alguien muere de frío o de molestarse porque alguien duerme en la vereda de su casa?

¿Será verdad que podemos, aunque más no sea en este tema, actuar todos juntos, sin mirarnos de reojo, y hacer lo que corresponde?

[email protected]

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

pepepregunton

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad