Los dos juzgados especializados de Crimen Organizados llevan adelante varias líneas de investigación sobre tráfico de armas en la frontera con Brasil, dijeron a El País fuentes del caso.

Pistolas de grueso calibre fueron adquiridas en los departamentos de Artigas, Rivera y Cerro Largo por personas sin antecedentes penales para no llamar la atención de la Policía —se anotan en los registros los nombres de los compradores—. Luego esas armas fueron incautadas por policías brasileños en operativos contra traficantes de drogas.

El 27 de agosto de este año, la Policía Federal de Brasil realizó la tercera mayor incautación de cocaína en las rutas del Estado de Rio Grande do Sul: 438 kilos. Esa carga, que fue interceptada en las cercanías de la ciudad de Alegrete, fue valorada en US$ 10 millones. La droga viajaba oculta en tanques falsos de combustible de un camión y su destino era San Pablo. Además de la droga, la Policía incautó dos pistolas calibre 9 milímetros.

La Policía Federal recibió información sobre que ambas pistolas habían sido adquiridas en una armería en la ciudad de Artigas y luego trasladadas a territorio norteño.

Jerarcas policiales brasileños informaron a sus pares uruguayos sobre las incautaciones y el origen de ambas pistolas. El caso fue derivado a la Dirección de Información e Inteligencia (DNII).

El Registro Nacional de Armas del Servicio de Material y Armamento informó a Inteligencia que dichas armas se encontraban registradas a nombre de dos ciudadanos uruguayos.

El pasado jueves 29, la jueza especializada en Crimen Organizado Adriana de los Santos y el fiscal Gilberto Rodríguez ordenaron la detención de ambas personas y del dueño de la armería. Al día siguiente, De los Santos procesó con prisión a los dos acusados por un delito de tráfico internacional de armas. El dueño de la armería fue liberado.

Este es el tercer expediente judicial sobre tráfico de armas uruguayas a Brasil.

Decomisan armas uruguayas en poder de dos narcos norteños