Por lo menos dos desconocidos rompieron el cerco perimetral de un predio destinado al cultivo legal de marihuana vigilado por efectivos de la Guardia Republicana. Algunas plantas fueron arrancadas pero no se consumó ningún robo, según confirmaron ayer fuentes policiales y del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).

El episodio ocurrió en un campo localizado en San José, a tres kilómetros del Penal de Libertad, y a pesar de que hay personal de seguridad distribuido en casetas durante las 24 horas.

Cuando los delincuentes pretendieron ingresar a los invernáculos, los policías les dieron la voz de alto, aunque no pudieron impedir que huyeran rápidamente.

De inmediato, los efectivos de la Guardia Republicana se percataron de la presencia de algunas plantas tiradas sobre la tierra. Luego realizaron una inspección más amplia y confirmaron la rotura del tejido que rodea el terreno, en donde avanza la construcción de inmensos galpones.

Hasta el momento no se confirmó un faltante de plantas, pero de todos modos el Ministerio del Interior resolvió incrementar las medidas de seguridad. Ya hacen rondas por el lugar policías a caballo.

La plantación comercial invadida había sido adjudicada a dos empresas privadas que se disponen a distribuir la producción del can-nabis en unas 50 farmacias del país.

Fuentes de una de las empresas confirmaron a El País que ya comenzó la cosecha de las plantas, pero declinaron informar sobre el volumen.

En marzo pasado, la Cámara de Farmacias y el Ircca firmaron un acuerdo que fija las normas para la comercialización de la marihuana. Entre otras medidas, los farmacéuticos deberán adquirir un software que permita tomar las huellas digitales de los consumidores.

El producto deberá ubicarse en un mueble con tamaño adecuado para almacenar hasta 2 kilos de cannabis. Los comercios recibirán a un proveedor de la droga una vez cada 15 días. La ley establece que cada consumidor podrá adquirir hasta 40 gramos de marihuana por mes, sin superar los 10 gramos por semana.

REFORZARON SEGURIDAD