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Intendencia pagó US$ 52.000 por tirar abajo una vieja chimenea

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Tras tres años de reclamos, vecinos recibieron una respuesta. Foto: Archivo.

Empresa de demoliciones le pagó otros $ 28.000 por roturas a un vecino.

Tras los reiterados reclamos de los vecinos de la calle Dionisio López de La Unión, la intendencia de Montevideo ordenó derribar una vieja chimenea que corría riesgo de caída. Para ello contrató a la empresa Michel Achkar, a la que le pagó $ 1.637.880 (unos US$ 52.000) por la tarea. El gasto, que fue observado por el Tribunal de Cuentas de la República por contravenir el artículo 33° del Tocaf (que refiere al procedimiento) fue reiterado esta semana por la comuna.

Como diera cuenta El País, muy cerca de Avenida Italia y la ex Propios, funcionó hace muchos años un lavadero de Hoteles y Casinos de la Intendencia. Allí quedó, con los galpones que siguen siendo utilizados, una chimenea de unos 35 metros de altura que se encontraba rajada.

Humberto Pacello reside en una de las viviendas linderas al depósito e hizo todo lo que pudo para despertar la atención de las autoridades municipales. Finalmente, hoy pude dormir tranquilo, sin temor a que la chimenea colapse sobre su vivienda. Después de presentar denuncias en Bomberos y de realizar durante tres años reclamos para abrir expedientes en dependencias comunales, su voz fue escuchada.

"Acá creció una planta que se metió en la pluvial, ahora es un árbol que tiene más de cuatro metros de altura, reventó todos los caños y tiró toda la parte del muro del lado que apunta a mi casa. La losa de la azotea en donde está la chimenea bajó diez centímetros, se ve a ojo de buen cubero. Esto está en ruinas, arriba tiene unos ventiladores, con aspas que han volado hasta la calle y a mí me rompieron dos vidrios de la claraboya", describió Humberto Pacello en la primera entrevista que le hizo El País. A partir de la publicación de la misma, el secretario general de la Intendencia, Fernando Nopitsch, se interesó en el asunto.

Daños a la casa.

Pacello dijo ayer a El País que la obra de demolición generó varios destrozos en su vivienda. "Metieron un martillo compresor y rajaron todo. Yo le dije (al representante de la empresa): ¿Cómo hacemos? ¿Le hago un pleito al municipio o se lo hago a usted? No, ni al municipio ni a mí, me respondió. Y me dijo: muéstreme qué es lo que se le rompió", declaró. "Me quería traer personal para arreglar, pero le dije que yo ponía gente de mi confianza", agregó el vecino.

Finalmente, Pacello le pidió $ 30.000 para hacer las obras, que incluían reparaciones a una claraboya y un parrillero. "Me dieron $ 28.000 sin chistar. Al otro día me trajo un cheque, no me hizo firmar papel ni nada. Era muy bien el hombre", sentenció.

El vecino dijo que se siente aliviado porque la chimenea no existe más, sobre todo por los destrozos generados por los temporales y vientos fuertes de los últimos días. "Eso estaba todo podrido del medio para abajo", recordó.

US$4.159 a un fotógrafo por cuatro días de trabajo.

En otro orden, la Intendencia autorizó esta semana el pago de US$ 4.150 al fotógrafo John Mraz que vino a Montevideo a dictar un taller titulado "Funciones, géneros y metodologías para historiar la fotografía", que se llevó a cabo entre el 1° y el 4 de marzo. El pago (en moneda nacional es de $ 133.594 impuestos incluidos) le será enviado por transferencia bancaria, ya que el tallerista reside en el exterior. Mraz es reconocido entre otras cosas por sus libros sobre fotoperiodismo mexicano. Ya había estado en Montevideo a fines de febrero para la presentación del libro "Fotografía e historia en América Latina", actividad que tuvo lugar en el Centro de Fotografía de la Intendencia.

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Tras tres años de reclamos, vecinos recibieron una respuesta. Foto: Archivo.

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