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Intendencia denuncia a vendedores callejeros

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Intendencia de Maldonado
Archivo El País

MALDONADO

La fiscal de feria Sabrina Flores comenzará esta mañana a instruir la denuncia radicada por la Intendencia de Maldonado contra un grupo de artesanos de la ciudad de Piriápolis.

La denuncia es contra un grupo de sesenta artesanos que noches atrás trató de impedir el accionar de los inspectores de la Dirección General de Higiene.

En una primera instancia serán interrogados los inspectores municipales que participaron del operativo. Se espera que para la semana próxima sean indagados los vendedores artesanales que impidieron el trabajo de los funcionarios.

Los vendedores ambulantes pese a no tener la autorización correspondiente colocaron sus puestos de venta en la vereda. Los inspectores, llegados desde Maldonado y solicitados por la alcaldía del municipio y los comerciantes del lugar, procedieron a incautar la mercadería.

Los artesanos reaccionaron y acorralaron a los funcionarios que, con la mercadería en su poder, se refugiaron en el vehículo municipal. Los funcionarios quedaron atrapados durante ocho horas en el interior del vehículo mientras recibían insultos y amenazas de parte de los artesanos.

La Policía se limitó a ponerse entre los manifestantes y los funcionarios. Fueron unos siete funcionarios policiales los que se apostaron en torno al vehículo.

El supervisor de la Dirección de Higiene Ambiental decidió al caer la tarde de ayer suspender el segundo operativo con más de veinte inspectores. Así lo había pedido la Policía de Piriápolis para la que el ambiente reinante ayer "era peor que el del otro día cuando los inspectores fueron retenidos".

La falta de funcionarios policiales para asegurar el procedimiento fue determinante para suspenderlo, pese a que los inspectores enviados eran más que en la otra noche. Los artesanos, sin permiso para vender en la vía pública, dejaron trascender que resistirían el accionar de los funcionarios.

Esto fue determinante para que se resolviera ayer de tarde parar la actuación.

Ese grupo de inspectores se dirigió hasta la calle 30 de la península, donde realizó otro operativo. En la citada arteria, delimitada por la avenida Gorlero y la calle 20, estaba un puesto de venta de joyería y bijouterie. La mercadería fue requisada.

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