Maldonado y Rocha controlan el uso de vehículos en playas.

La costas del Este están siendo inspeccionadas por un equipo compuesto por funcionarios de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), Prefectura Nacional Naval y las intendencias de Maldonado y Rocha. Buscan controlar la presencia irregular de vehículos en zonas de playas y dunas.

El operativo comenzó el pasado 7 de enero y está en condiciones de aplicar multas de hasta 25 Unidades Reajustables ($ 21.139,25).

Este control, que procura preservar el medio ambiente, se ampara en el artículo 452 de la Ley N° 16.736 de 1996 donde se establece que "las acciones de particulares que mediante la utilización de vehículos de cualquier naturaleza impliquen la invasión de zonas de playa o anteplaya están prohibidas, pudiendo ser sancionados los propietarios de vehículos infractores".

Una vez que el equipo detecta un infractor se encarga de explicar que la circulación con vehículos en playas "contamina, desestabiliza y erosiona la costa, dañando su vegetación y generando grandes perjuicios a la fauna asociada a estas estructuras".

Las acciones de control y prevención se enmarcan dentro de la campaña "Dunas sin ruedas", que desarrolla el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, desde el año 2012, junto a diversas instituciones y organizaciones de la sociedad civil.

También en Argentina, en el balneario Pinamar (a 342 kilómetros de Buenos Aires) las autoridades habían prometido que este verano iban a usar drones para vigilar la zona de los médanos. Pero la tragedia se adelantó. Nicolás González Vilas, un chico correntino de 12 años, murió el 7 de enero al volcar mientras andaba sobre dunas con su cuatriciclo en Cariló.

Ahora las autoridades informaron que para aumentar la vigilancia en la zona de médanos empezarán esta semana a utilizar drones para filmar y tomar fotos desde el aire, como forma de control.

Se incorporarán seis drones. Dos volarán en la frontera norte de Pinamar, otros dos en el límite entre Cariló y Villa Gesell y otros dos en zonas urbanas de Cariló y Pinamar.

Van a ser controlados desde vehículos y podrán dirigirse a una distancia, como máximo, de un kilómetro y medio. Serán monitoreados en vivo, por personas que tienen poder de policía.

VERANO 2016