Los inspectores de tránsito aguardan la promulgación de la ley que bajó a cero la tolerancia de alcohol en sangre para los conductores de vehículos para salir a controlar. La idea es que esto se concrete en lo inmediato.

Según las autoridades la ventaja es que "es un lenguaje único para todos los conductores: si se consume alcohol no se puede conducir", dijo el presidente de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), Gerardo Barrios en conferencia de prensa.

Hasta ahora la tolerancia cero regía solo para los conductores con libreta de categoría profesional.

La Unasev donó a las jefaturas de los 19 departamentos espirómetros auditables que tienen como objetivo contar con información en línea.

Al finalizar la jornada los inspectores podrán conectar los aparatos a una computadora y enviar la información. Asimismo se distribuyeron 200 equipos de detección de marihuana, según explicó Barrios.

El primer objetivo de la ley aprobada esta semana es reducir los accidentes de tránsito. Hasta el 15 de diciembre los muertos en accidentes de tránsito durante este año fueron 473, mientras que en los 12 meses de 2014 fueron 538. En 2014 ya había bajado 5,1% respecto de 2013.

La baja, según la Unasev, se debió a los 140 procedimientos que realizó el Ministerio del Interior que derivó en la incautación de 8.000 motos. Esto permitió, según Barrios reducir el número de motociclistas fallecidos.

La ley que establece tolerancia cero para el consumo de alcohol entre los conductores se sancionó el lunes en la Cámara de Diputados. De esta forma se modifica el artículo 45 de la ley 18.191 de noviembre de 2007 que permitía hasta ahora a los conductores manejar con una concentración de alcohol inferior a 0,3 gramos por litro de sangre.

En caso que el Poder Ejecutivo promulgue la ley en estas horas, la restricción regirá ya para las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Según un informe de la Unasev del primer semestre de 2015, de casi 9.000 controles de consumo de alcohol realizados a conductores que participaron de accidentes, un 92,8% no tenía alcohol en sangre; un 1% tenía menos de lo que hasta ahora es el límite de 0,3 gramos/l, y el restante 6,2% presentó valores superiores a dicho límite.

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