Los empresarios temen que el alza de precios perjudique sus ventas y cambian su fórmula para evitar el tributo, que comenzará a regir dentro de un año
El gravamen empezará a aplicarse dentro de un año, pero al parecer ya está funcionando. Los productos con un nivel de azúcar mayor a 100 milímetros por cinco gramos deberán pagar cerca de US$ 0,22 por litro en Reino Unido, mientras que el monto asciende a US$ 0,29 para los que superen los ocho gramos.
El nuevo impuesto fue anunciado en 2016 y su objetivo es reducir la obesidad infantil. Con él, el gobierno espera recaudar más de US$ 630 millones.
Pero las productoras de bebidas no ven esta medida con el mismo optimismo que las autoridades, porque temen que el alza de precios perjudique sus ventas. Por eso están tratando de reducir el nivel de azúcar en sus productos, antes de que comience a regir.
empresasEl Mercurio / GDA