La Intendencia de Montevideo recaudó US$ 50 millones más durante el año pasado, totalizando ingresos por US$ 653 millones, según se desprende de su último Balance de Ejecución Presupuestal, que en los próximos días comenzará a ser analizado por la Junta Departamental.

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Estos números representan un ingreso diario de US$ 1.815.259 a la caja de la Intendencia. Si bien el resultado del ejercicio 2014 fue "positivo" en algo menos de US$ 200 mil (0.03%) respecto a los ingresos, la IMM gastó US$ 12 millones más que el año anterior; o visto de otra manera, gastó la totalidad de los recursos extraordinarios, logrando abatir 10% el déficit histórico acumulado pero aumentando los compromisos asumidos "hacia adelante" en US$ 23 millones.

Sumando el déficit acumulado histórico que se encuentra en US$ 139 millones y los compromisos asumidos (por US$ 282 millones), la IMM tuvo un número en rojo al cierre de 2014 de US$ 421 millones, de acuerdo a la información oficial en poder de El País.

El último Balance de Ejecución Presupuestal no podrá ser analizado por los actuales ediles de Montevideo, que el próximo miércoles deberán abandonar sus despachos en la Junta Departamental. Salvo excepciones, serán los nuevos legisladores los que se enfrentarán a los números —para muchos desconocidos— de un voluminoso expediente.

El edil colorado Mario Barbato, quien desde la oposición hizo todos los años un exhaustivo estudio de los presupuestos de la administración de Ana Olivera, analizó para El País el último balance municipal.

"En gastos de funcionamiento, la erogación alcanzó a US$ 175 millones, equivalente al 28,4% de la recaudación total (sin incluir los aportes que hizo el BID). O sea que casi el 78% continúa siendo una cota inelástica imposible de reducir para la Intendencia, que ve como más de las tres cuartas partes de su presupuesto fluyen por gastos de altísima rigidez e impiden destinar una porción algo mayor a inversiones con recursos propios", evaluó.

"Las inversiones siguen quedando a expensas del financiamiento externo y de los aportes del gobierno nacional (12%, aproximadamente - US$ 74 millones) que recibe desde 2006, sin cuya contribución la situación de la IMM sería insostenible", agregó el edil colorado.

Para Barbato, la Intendencia de Montevideo es una "aspiradora de recaudación voraz", que "dispara gastos sin una política de racionalización".

"Fracasó rotundamente en uno de los ejes estratégicos del programa de gobierno, como era el Plan de Movilidad Urbana; no ha conseguido revertir el panorama general de la limpieza de la ciudad que dista mucho de un mínimo aceptable aún con las ingentes inversiones efectuadas en el sector, y no es capaz de mostrar indicadores de gestión que midan de manera objetiva la eficiencia en la aplicación de los recursos económicos que percibe de los contribuyentes, del gobierno nacional y del BID. La Intendencia de Montevideo no tiene plan de contención del gasto y muy por el contrario, continuó agotando todos los recursos disponibles generando fuertes condicionamientos para la próxima administración de Daniel Martínez", opinó el edil.

Durante 2014, la IMM gastó US$ 306 millones en salarios: el 46.4% de la recaudación total incluyendo los aportes del gobierno nacional y el BID. En gastos de funcionamiento la erogación alcanzó a los US$ 175 millones, equivalentes al 28,4% de la recaudación total. Y en inversiones se volcaron US$ 145 millones (el 22.2%).

Pero si se desglosa la Unidad Ejecutora de Saneamiento Urbano, que cuenta con financiamiento del BID, y se hace foco en el comportamiento de la caja central de la IMM en forma aislada, estos componentes del gasto muestran un panorama bastante diferente. La estructura central de la comuna tuvo una recaudación total de US$ 616 millones (US$ 43: más que en 2013) y gastó US$ 619 millones (US$ 39: más que en 2013).

Con este mismo enfoque, en remuneraciones personales se gastó US$ 303 millones, equivalente al 49.1% de la recaudación total sin incluir los aportes del BID.

"La situación en números tuvo un repunte producto de circunstancias extraordinarias, pero persiste un nivel de déficit histórico acumulado preocupante. La relación de ingresos/egresos, la distribución del gasto y su incidencia en el resultado anual, así como el alto nivel que mantiene el déficit histórico acumulado, la evolución del endeudamiento financiero, más el pasivo comprometido, es producto de una política de espaldas a los contribuyentes y a la ciudad", resumió Barbato.

El jueves de la semana pasada, la intendenta Ana Olivera concurrió a la Junta Departamental a hacer el balance de sus cinco años de gestión. Recibió flores y munición pesada por igual.

Olivera dijo que hizo "un récord histórico de inversiones en los últimos 25 años: entre el 25% y el 28% del Presupuesto".

También consideró que existe "un mito urbano" con respecto al peso de los salarios: "ustedes saben muy bien que eso no es así porque los salarios han representado largamente menos del 50 por ciento de los recursos anuales departamentales durante todo el quinquenio", indicó.

Olivera también destacó la inversión que representó la creación de los ocho municipios de Montevideo. En este sentido, dijo que se les asignó "para la ejecución directa, el más alto porcentaje de recursos del Presupuesto departamental que se registra a nivel nacional".

"Este es un compromiso que, como todos los compromisos que hicimos, se reflejó claramente en la estructura de la ejecución presupuestal: los municipios de Montevideo ejecutaron el 12% del Presupuesto departamental", anotó.

"Sin tener las cifras a mano hemos dicho alguna cifra, pero el déficit acumulado es exactamente de 120 millones de dólares. Eso incluye tanto Saneamiento como Movilidad", dijo Olivera la semana pasada.

vea el interactivoANDRÉS LÓPEZ REILLY