Alas 23 horas del pasado miércoles Uber le envió un e-mail al intendente Daniel Martínez para avisarle que el jueves iban a activar su aplicación. El correo tiene el membrete de la empresa en la parte superior y está firmado por el encargado de políticas públicas para Sudamérica, Gonzalo Araújo Muñoz.

No detalla teléfono, dirección, correo electrónico u otro dato que permitiera a la comuna comunicarse con el interlocutor.

En el escrito, al que accedió El País, Uber le agradece a Martínez "su disposición" a recibirlos "de forma tan amable", en una reunión que se llevó a cabo la semana pasada. Destacan el "diálogo fluido, con el objetivo de intercambiar ideas sobre movilidad e innovación en Montevideo". El tono amistoso se repite en todo el e-mail. Sin embargo, aclararon que no harían caso a lo que la Intendencia advierte, y que operarán en Uruguay pese a todo.

"Aprovecho la presente para comunicarle que mañana, jueves 19 de noviembre, activamos nuestra aplicación y, de esta forma, los montevideanos tendrán acceso a una nueva forma de movilidad, segura y confiable", comunicaron a Martínez.

Fuentes de la intendencia cercanas al intendente Martínez dijeron a El País que existe desconcierto porque están tratando con un "fantasma". La comuna desconoce domicilio, teléfono u otro contacto de Uber. "A la reunión vinieron abogados y encargados de prensa. Tenemos sus tarjetas. Pero si queremos hablar con alguien de la empresa no sabemos a quién recurrir", dijeron las fuentes a El País.

Señalaron que en esa condición no saben quién está detrás de Uber y que, por lo tanto, quienes quedan en la línea de fuego, los responsables, son los conductores, que se exponen a perder la matrícula.

"Hoy no sabemos quién es Uber, sabemos que hay choferes que van a ser responsables por infringir la ley", indicaron.

El próximo lunes, la Intendencia y el gobierno mantendrán una reunión con el único fin de analizar la lista de "informalidades" y eventuales "ilegalidades" en las que ha incurrido Uber, tanto desde el punto de vista de la normativa municipal como de las leyes nacionales. "Estamos muy preocupados con el asunto", indicó la fuente.

Los taxistas, en tanto, advirtieron en un comunicado que esperarán la reacción del gobierno. "El gremio no va a responder a las provocaciones de esta empresa que lo que busca es la violencia y el enfrentamiento entre hermanos uruguayos", sostuvo la Gremial del taxi en un comunicado. "No vamos a hacer ningún tipo de movilización ni de paro en contra de la sociedad y del Estado uruguayo que nos protege a todos", acotaron.

Compararon su situación con Uber a la que vive el gobierno con Philip Morris. "Hoy el taxi enfrenta a una empresa que no respeta al Estado y los taximetristas viven una situación igual a la que afronta el país contra una tabacalera americana. Empresas que creen que todo lo pueden comprar, pero la dignidad del pueblo uruguayo ha demostrado siempre que no cede ante la prepotencia y la ilegalidad", afirmaron.

Sin embargo, un chofer de Uber denunció ayer que taxistas le quisieron hacer una emboscada. "Cuando estoy llegando apago las luces, entro despacito y veo uno, dos, tres, como cinto tachos parando con las luces apagadas, esperando que llegue el tipo de Uber para dársela", contó el conductor a Subrayado.

. La Asociación Sindical de Cooperativistas y Obreros del Transporte (Ascot) ratificó "su expreso rechazo a toda forma de transporte de pasajeros que no cumpla con la normativa vigente". También pidió que la Intendencia "como órgano regulador del transporte de Montevideo, de acuerdo a su competencia, retire las matrículas y sancione a quienes conduzcan los vehículos absolutamente irregulares afectados a ese servicio".

"Todos los días del año se sale a controlar que el transporte de pasajeros cumpla con la normativa, que ya tiene 22 años", dijo a El País el director de Tránsito de la Intendencia, Pablo Ferrer Carámbula.

Consultado sobre cómo la comuna de Montevideo pretende controlar a la empresa Uber, el jerarca expresó que no hay directiva en particular para los inspectores ya que, según aclaró, controlar que el transporte cumpla las normas forma parte de su tarea diaria. "Los inspectores aplican sanciones por este tipo irregularidades una vez cada dos semanas", señaló Ferrer Carámbula. El director de Tránsito, por otro lado, advirtió que "no hay directiva específica" para controlar a Uber.

"Se controla como todos los días en términos normales", precisó el funcionario, que dijo no tener datos de si se había sancionado ya a un chofer por utilizar la aplicación.

El ministro de Transportes y Obras Públicas, Víctor Rossi, ya había señalado en la edición de ayer de El País que Uber es una empresa "clandestina".

"Respetamos la libertad de cualquier empresa a promover sus actividades en el país, siempre que lo hagan en cumplimiento de las normas más elementales. Las obligaciones para cumplir un servicio de transporte de pasajeros son muy claras", expresó el jerarca.

Intendencia y gobierno pasarán lista a las infracciones que ha cometido