Publicidad

"Iba de la casa al colegio"

Compartir esta noticia
Operativo en la casa en la que vivía Lola Luna Chomnalez. Foto: Victoria Molnar.

Cinco móviles televisivos y casi una veintena de trabajadores de medios de comunicación permanecen desde hace dos días frente a la casa en la que Lola Luna Chomnalez vivía junto a sus padres, Adriana y Diego, en las inmediaciones de la Plaza Irlanda, en la zona norte del barrio porteño de Caballito. 

Se trata de una zona residencial típica de clase media, ubicada a una cuadra y media de la transitada avenida Gaona y en las inmediaciones de la calle Nicasio Oroño al 1250. Allí solo hay casas bajas y un par de edificios de no más de tres pisos. La adolescente vivía en uno de dos plantas, más adecuado a lo que en Buenos Aires se denomina como PH (propiedad horizontal).

Ayer, sobre las 8 de la mañana, los padres de Lola ingresaron a la propiedad frente a la mirada atenta de un enjambre de periodistas y volvieron a salir sobre las 13:40 caminando, tomados de la mano y negándose a dar declaraciones a los medios presentes. Regresaron de la misma forma, muy discretos, casi imperceptibles, a la 16 horas.

En la esquina de la casa de la familia Chomnalez, la peluquera de la cuadra dijo a El País que no conocía a la familia y que se enteró del asesinato de la adolescente por el noticiero.

"A los vecinos nos sorprendió. A la chica no la vi nunca; no eran muy de darse con la gente de la cuadra. Acá nos conocemos todos los que estamos siempre. Pero me da mucha tristeza", comentó la mujer que desde hace décadas reside y trabaja en el barrio. Se trata de una zona conocida por los periodistas ya que frente al edificio donde vivía Lola se encontraba la residencia del vicepresidente en tiempos de la segunda presidencia de Carlos Menem, Carlos Ruckauf, propietario de una de las casas que destaca por su lujo en el barrio. A dos cuadras, justo frente al gran espacio verde que configura la Plaza Irlanda, se encuentran dos colegios privados de impronta católica irlandesa: el Santa Brígida y el Monseñor Dillon.

Pero Lola, que el pasado 20 de diciembre había cumplido 15 años, se trasladaba todos los días hacia la zona de Belgrano para cursar el secundario en el Liceo N° 9 "Santiago Derqui", de gestión publica estatal.

En una de las casas contiguas una vecina expuso a El País: "Era una nena. La conocía de ser vecina pero solo de vista y alguna vez de hablar con la mamá". Y agregó: "iba de la casa al colegio y del colegio a la casa. No la veías nunca en la calle. Este es un barrio tranquilo de gente trabajadora. Es horrible, una lástima, un gran dolor, porque salió a caminar por la playa y encontró la muerte", se lamentó la vecina. Otro de los lugares de guardia periodística por el caso en Buenos Aires fue la casa de su abuela, la prestigiosa chef Beatriz Chomnalez, en Palermo.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Operativo en la casa en la que vivía Lola Luna Chomnalez. Foto: Victoria Molnar.

Lola Luna Chomnalez

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad