PEDIDOS DE VENIA

Tendrán que esperar un lapso de 60 días para ser nombrados.

Los pedidos de venia para los dos directores sociales de ASSE, en representación de trabajadores y usuarios respectivamente, el ex dirigente sindical Pablo Cabrera y Natalia Pereyra, enfrentan un problema en el Senado: no hay votos suficientes en los partidos de la oposición para su aprobación.

Las venias para Cabrera y Pereyra necesitan al menos 18 votos en el plenario, pero la postura de senadores blancos y colorados de no votarlas hará que se deba esperar el plazo constitucional de 60 días para que las designaciones se aprueben automáticamente.

Cuando el Poder Ejecutivo destituyó a la mayoría del directorio encabezado por Susana Muñiz, también cayeron las otras venias, que ahora deben ser aprobadas por el Parlamento.

Ayer se reunieron los coordinadores de los partidos con la vicepresidenta Lucía Topolansky para acordar la agenda para la sesión que esta mañana tendrá el Senado, pero el tema quedó por el momento a un lado, dijeron a El País fuentes políticas.

La semana pasada, cuando el plenario del Senado discutió sobre la situación de ASSE en el marco de la aprobación de las venias para los directores políticos Marcos Carámbula, Marlene Sica y Julio Martínez, el senador colorado Pedro Bordaberry aprovechó a pedir que los representantes sociales de usuarios y trabajadores en el directorio no tengan voto porque "defienden las corporaciones". Lo mismo pidió más tarde el senador nacionalista Javier García.

El voto del senador del Partido Independiente Pablo Mieres tampoco está seguro, dado que su grupo político aún no estudió el asunto, reconoció el propio legislador a El País.

Hasta anoche, los pedidos de venia del Poder Ejecutivo para Cabrera y Pereyra no habían sido enviados al Parlamento.