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Ya hay poco supergás y el gobierno busca un acuerdo

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Garrafas
Garrafas.
Foto: Archivo El País

Un problema que suele plantearse en invierno, este año se adelantó y hay conflictividad en el sector del supergás. A nivel del gobierno se entiende que no está planteada todavía un problema de desabastecimiento pero que la situación puede complicarse a partir de hoy, dijo a El País el director de Trabajo,

Juan Castillo, que está mediando en el conflicto y que está recibiendo cada día información de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) sobre la situación del abastecimiento.

En las empresas la evaluación es diferente. Verónica Pacheco, encargada de marketing de Riogas, dijo a El País que "es muy probable que en determinadas localidades del interior ya estén faltando garrafas y en Montevideo ya no hay venta al público ni siquiera si el cliente las va a buscar". Ninguna empresa está envasando supergás.

El Sindicato Único del Supergás sostiene que hay "persecución sindical" en Acodike y acusa a la empresa de formar gremios "amarillos". Ayer hubo una negociación de cuatro horas en la que participó Castillo y los trabajadores le entregaron una plataforma de tres puntos a las empresas que la analizarán. Por este motivo, se declaró un cuarto intermedio hasta el miércoles a las 11 horas y mientras tanto continuará el paro.

Castillo visitó la carpa que instalaron los trabajadores para ofrecer su mediación y hoy volverá a reunirse con las partes para buscar un acercamiento.

Las empresas niegan que haya persecución sindical y consideran que en realidad la conflictividad se explica por divergencias entre el Sindicato Único del Supergás y el sindicato del comercio (Fuecys). El funcionario reconoció que, más allá de los motivos de la conflictividad, es una razón de preocupación para el Ministerio de Trabajo los recurrentes problemas con el abastecimiento del supergás que se repiten año tras año. El anterior director de Trabajo, Luis Romero, había hablado de la necesidad de un replanteo general de las negociaciones laborales en el sector del supergás. Las empresas aducen que los costos laborales son relativamente altos y la productividad es baja y sostienen que necesitan regular su plantilla en función de la demanda que es fuertemente estacional.

En 2014 se produjo un prolongado conflicto en el sector del supergás por el envío al seguro de paro de 31 trabajadores de la firma Megal. El supergás, utilizado para calefacción y cocción, es un combustible básico para la población dado el limitado alcance que tiene la distribución de gas natural por cañería.

Las empresas con mayor participación de mercado son Riogas y Acodike seguidas de Ducsa (cuya accionista es Ancap) y Megal, en ese orden. Ninguna está tomando pedidos a través de sus respectivos "call centers".

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La salida de garrafas está momentáneamente bloqueada. Foto: Archivo El País.

El sindicato aduce que hay persecución; las empresas lo niegan

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