Detectaron activos que no superan el millón de dólares.

Un centenar de acreedores del desaparecido Cambio Nelson se presentaron en el expediente del concurso necesario tramitado ante la Justicia a pedido de un grupo de trabajadores de la empresa.

Entre los acreedores se encuentran personas que efectuaron depósitos en el cambio y otras que entregaron dinero para el pago de gastos comunes y otros trámites.

La novedad se conoció en las últimas horas al culminar el plazo que tenían los acreedores para presentarse en el concurso necesario de Camvirey Sociedad Anónima, propietaria del cambio quebrado.

El martes quedó clausurado el plazo que tenían los acreedores para presentar lo que se conoce como "verificación tardía" o "insinuación tardía de crédito". En junio pasado había concluido una primera etapa. La diferencia entre uno y otro plazo consiste en que en el caso de la "verificación tardía" los acreedores deberán hacerse cargo de los gastos ante el síndico designado por la sede judicial.

La jueza Susana Moll remitirá ahora el expediente al síndico para continuar con el trámite del concurso.

Una vez en poder del expediente, el síndico y sus colaboradores confeccionarán una lista con los créditos verificados y los no verificados. Esto es, los que podrán ejercer su intención de cobro y quiénes no. Esto significa que el síndico entiende que un crédito es "legal" y "legítimo" por lo que podrá accionar contra el activo del concursante, en este caso Camvirey.

Los acreedores no solo tienen que probar que el deudor mantiene una deuda con ellos, sino también que el crédito cumple con la normativa vigente en la materia. Y si alguien presenta un cheque librado por Camvirey SA deberá presentar la factura que lo generó.

Una vez definida esta lista, la sede notificará a las partes involucradas las que eventualmente podrán apelar o no la decisión de los síndicos.

"Más allá del trámite queda claro que no existe el dinero necesario para poder saldar las deudas contraídas por Cambio Nelson. El síndico pudo rescatar algo de dinero como la garantía depositada por el cambio en el Banco Central del Uruguay y el cuarto de millón de dólares que Sanabria entregó a un amigo cuando huyó a los Estados Unidos", aseguró uno de los abogados que participa del proceso. "Incluso los cheques que tenía Sanabria para cobrar y que estaban en el mismo bolso quedaron en la caja fuerte del juzgado penal de Maldonado. Se vencieron y ahora hay que hacer un juicio civil para cobrarlos. Los deudores de Cambio Nelson están de fiesta", agregó. "No se llega al millón de dólares. Encima están primero los créditos laborales y el Estado. Después venimos nosotros. Difícil para cobrar", agregó.

Según el expediente del concurso de Cambio Nelson, su pasivo era de US$ 8.702.566. El activo de la empresa es de US$ 10.938.396 y el patrimonio de US$ 2.235.829.

Más allá de la ausencia de dinero para poder honrar las deudas generadas por la quiebra, los abogados de los acreedores sostienen que el Banco Central del Uruguay presiona ante el juzgado para que no se tomen en cuenta los depósitos recibidos por el cambio.

"Es difícil que nuestros clientes cobren el dinero que tenían depositado en Cambio Nelson", adelantó uno de los abogados.

CONCURSO DE ACREEDORES