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Un hábito que hay que incentivar desde chicos

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El programa incluye acciones de voluntariado para leer a niños en centros de primera infancia.

El programa “Leé para un niño” busca promover la lectura en la primera infancia.

Leer es uno de los mejores hábitos en los que se puede educar a un niño. La lectura desarrolla la capacidad de razonamiento, otorga nuevos conocimientos, enriquece el lenguaje y ayuda a formar la personalidad.

En este contexto, Fundación Itaú presenta “Leé para un niño”, un programa que busca crear consciencia social sobre la importancia de la narración en el desarrollo del niño. El proyecto nació en Itaú Brasil en 2012, y Uruguay se convirtió en el primer país de la región en replicarlo. Para ello, cuenta con el apoyo del Plan Nacional de Lectura y el Ministerio de Educación y Cultura, así como de distintos especialistas vinculados a la cultura y la primera infancia.

Uno de ellos es la gestora cultural Niré Collazo, especialista en literatura infantil y directora de la escuela de narración oral Caszacuentos.

Según Collazo, curadora de este programa de Itaú, la lectura compartida entre niños y adultos forja un vínculo difícil de olvidar, de ahí la importancia de insistir con esta práctica. “Los profesores y maestros los que recordamos son aquellos que nos leyeron y nos contaron historias. Otro recurso para captar la atención de los chicos son las historias de familia, que mantienen la identidad cuando no tenemos libros. Siempre tenemos cuentos de familia, del barrio, de la niñez, y eso es muy atractivo para el niño, porque le interesa saber qué pasaba con su familia cuando ellos no existían”.

Uno de sus principales consejos para padres y maestros es dedicar al menos un ratito a la lectura todos los días, con el objetivo de fomentar el hábito. El otro es invitar al niño a escuchar, ya que si no le gusta leer al menos puede tomar la narración como una diversión.

“Hay que mostrarle lo que uno encontró, leer tres frases, y si el niño dice que no le interesa, al otro día captarlo con otro libro. Es un tema de paciencia de parte del adulto. Hay que captar la atención hasta que el niño escucha, no decirle “ah, ya sabés leer, leé solo”. El adulto tiene que sentarse o acostarse con él, y leer juntos”, dice.

Para la curadora, la lectura puede empezar desde muy pequeños, incluso en la panza de la madre, ya que así como durante el embarazo se les pone música también se les pueden contar historias.

“El niño chico tiene un acercamiento al libro-objeto que entra por la vista, por el tacto… pero todos los sentidos son importantes. Antes se decía que a los libros ‘no se los dobla ni se los raya’. Yo los marco, los escribo, los subrayo… porque de repente alguna palabra es un disparador para generar una idea”.

El mismo concepto comparte la reconocida psiquiatra infantil Natalia Trenchi, autora de libros como Todo sobre tu hijo y Tus hijos hoy. “No es necesario que los niños sepan hablar para hacerles o leerles cuentos. Se pueden mirar las ilustraciones, ir diciendo los nombres de lo que vemos, hay que dejarlos explorar el objeto libro”, dice.

La psiquiatra explica que la lectura tiene beneficios potenciales para todas las edades: permite conocer mundos desconocidos, vivir vidas increíbles y sentir cosas nuevas, todas experiencias de enriquecimiento humano. Pero además, dice, la lectura acompaña, y quien lee por placer jamás se sentirá solo.

“En el caso de los niños de hoy, que pasan apurados y saltando de una actividad multisensorial a la otra, detenerse a hacer una tarea tan personal y sedentaria, tan focalizada, tan silenciosa y sostenida como es la lectura, puede ser especialmente saludable. Los desestresa y los devuelve a una ‘longitud de onda’ mucho más amigable que la de las corridas, la excitación y el estruendo”, dice la especialista.

El programa

La educación es uno de los pilares institucionales de Itaú. A través de Fundación Itaú, creada en 1989, el banco busca promover, estudiar y difundir todas las disciplinas relacionadas con la formación integral del hombre._Además de la educación, Itaú lleva adelante la ejecución de distintos programas vinculados a la cultura, el deporte y la movilidad urbana.

Según Lucía Cabanas, directora ejecutiva de Fundación Itaú y gerente de Marketing y Sustentabilidad del banco, el programa “Leé para un niño” se enmarca dentro de los objetivos de la fundación. “El fin es acortar la brecha de aprendizaje y así disminuir la deserción estudiantil en los sectores más carenciados”, dice.

“Leé para un niño” fue inaugurado el 1 de junio en el marco de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, a la que asistieron más de 50.000 personas, y contiene un enfoque integral que combina la comunicación masiva con la participación en eventos relevantes, una biblioteca de cuentos digitales (ver recuadro) y distintas acciones de voluntariado.

En el mes de agosto Itaú llevará a cabo distintas acciones, donde capacitará a colaboradores para que sean mediadores de lectura. Esto implica que los voluntarios visitarán algunos centros de primera infancia en contextos vulnerables y leerán para los niños, instancia donde, además, se donará bibliotecas de libros infantiles.

“La primera infancia es clave para el desarrollo cognitivo, emocional y creativo, y creemos que la lectura sienta las bases para una formación intergral. Por eso, el banco y Fundación Itaú se unen para trabajar en esta causa, porque tenemos la convicción de que a través de la lectura se puede transformar la realidad educativa de nuestro país”, dijo la directora.

Una biblioteca de cuentos infantiles

Con motivo de este programa, Itaú inauguró el 1 de junio unabiblioteca de cuentos digitales, que se encuentra disponible en el sitio web de Leé para un niño. La biblioteca ya recibió 20.000 visitas y cuenta con más de 10.000 cuentos descargados.

Allí los padres y maestros pueden leer obras clásicas especialmente elegidas para el segmento de primera infancia, adaptadas y acompañadas de ilustraciones interactivas para generar un mayor atractivo en los niños. El objetivo es que los adultos descarguen las obras a sus smartphones o tablets para así leer junto a los más pequeños.

“Los personajes y las situaciones de los cuentos contribuyen a que los niños se sientan identificados y aprendan a resolver los diferentes conflictos de su día a día”, dice la Directora Ejecutiva de la Fundación Itaú, Lucía Cabanas.

Hasta ahora se subieron diez cuentos a la biblioteca, y cada dos semanas se subirán dos más hasta completar una colección de dieciséis, que estarán disponibles en el sitio hasta fin de año.

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El programa incluye acciones de voluntariado para leer a niños en centros de primera infancia.

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