Autoridades dicen que no se perderán fuentes laborales.

La Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS) se movilizará hoy lunes ante el inminente cierre del Sanatorio Canzani perteneciente al Banco de Previsión Social (BPS).

El centro de salud cerrará las 53 camas de internación que posee y distribuirá a 92 de sus 257 funcionarios en distintas áreas del organismo. La clausura se produce en el marco de "la optimización de recursos", según indicó en noviembre pasado a El País el presidente del Banco, Heber Galli.

"Hasta hace 10 o 15 años era la segunda maternidad del país pero al día de hoy casi no atiende partos. Todo cambió con el Sistema Nacional Integrado de Salud. El promedio de 2014 fueron solo 17 partos por mes", aseguró Galli.

En este sentido es que ATSS convoca para este lunes a una concentración a partir de las 10 de la mañana en Martín García y Marmaraja, bajo la consigna "Un abrazo por el Canzani".

El sindicato sostiene que el directorio del BPS de forma "unilateral intentó violar la ley de negociación colectiva al presentar un proyecto que implica el cierre del Sanatorio Canzani". Y recuerda que es "el único centro nacional de referencia en malformaciones congénitas y enfermedades graves".

A través de un comunicado el sindicato informa que el centro de salud "cuenta con sectores de internación para cuidados especiales de recién nacidos, servicio especializado de pediatría y adultos, servicio de emergencia, block quirúrgicos, imagenología, hemoterapia, laboratorio clínico, y farmacia. Se adquirió equipo de radiología, equipamiento urológico, de otorrinolaringología y oftalmológico para realizar procedimientos quirúrgicos". Para los trabajadores "estos son solo algunos de los motivos por los cuales no deben de cerrarse las puertas del Sanatorio Canzani".

En el lugar, también se realizan cirugías en las especialidades de urología, otorrinolaringología, oftalmología, cirugía plástica, cirugía vascular, odontología, cirugía pediátrica y general, y laparoscopía.

Por su parte el presidente del BPS explicó a los trabajadores que "se considerará hacer un convenio con un efector público, probablemente el Hospital Policial, para que la unidad de internación del BPS funcione allí".

Sobre esta probabilidad, el sindicato alude que "significa un retroceso", porqué "fragmenta el proceso de atención integral, tercerizando y descentralizando en un efector que no está preparado, como lo es el Hospital Policial".

A su vez, la ATSS asegura que "15 camas en el Hospital Policial, tal como lo planteo el BPS, no brindan garantías de atención para la población objetivo porque son salas generales no apropiadas para nuestros pacientes, mezclando dos sectores de trabajadores con distintos regímenes de trabajo y distintas exigencias".

En tanto, la semana pasada, Galli transmitió tranquilidad a los trabajadores aduciendo que "ninguno se quedará sin su fuente labora".

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