El gobierno presentó ayer a la bancada del Frente Amplio un presupuesto a dos años con un incremento de US$ 470 millones destinado a cubrir las áreas prioritarias como la educación, que recibirá un 39% de estos fondos (entre el 4,7% y 4,8% del PBI en el año 2017).

Varios legisladores pidieron aumentar la carga impositiva a los más ricos para incrementar el gasto, lo que fue rechazado por el presidente Tabaré Vázquez.

Además de la educación son prioridades: el sistema de cuidados (16%), infraestructura (10%), salud (7%), seguridad (5%), Sirpa e INAU (5%), descentralización e intendencias (5%), y 15% a otros rubros (gobierno electrónico, tabletas para jubilados, innovación e investigación, cuidado ambiental, fiscalías, secretaría de deportes, Ministerio de Defensa e Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCA).

El incremento presupuestal será de US$ 280 millones en 2016 y US$ 190 millones en 2017. Si se suman estas cifras a los gastos ya comprometidos (suba de pasividades y salarios públicos, entre otros), el país hará un "esfuerzo presupuestal" que se puede cuantificar en US$ 1.100 millones en los dos primeros años de gestión.

El ministro de Economía, Danilo Astori, planteó en conferencia de prensa que la idea de realizar un presupuesto a dos años —que será ajustado en las próximas Rendiciones de Cuenta— parte de la base de un contexto internacional complicado. "Uruguay tiene que cuidar las fortalezas y mantener sus condiciones de crecimiento. Hay que actuar con cautela, pero también audacia sobre la base de manejar una estrategia presupuestal donde el despliegue de recursos vayan atendiendo progresivamente las necesidades", explicó.

Al inicio de la reunión con los legisladores, Vázquez planteó que el presupuesto es un plan de todo el Poder Ejecutivo "y no de un sector en particular". El presidente dijo que el objetivo "es cumplir con el programa de gobierno" y "tener una meta fiscal que implique un manejo responsable de las variables macroeconómicas a mantener".

En materia fiscal la prioridad es bajar el déficit un punto, de 3,5% a 2,5%. En ese marco, Astori indicó que el déficit estructural (depurados de efectos del ciclo) es de 4,1% y se lo piensa reducir con una mejora del desempeño de las empresas públicas.

El ministro indicó que hay elementos que confirman la desaceleración de la economía. "Técnicamente no hay espacio fiscal", sino un "esfuerzo fiscal de parte del gobierno", acotó.

Los diputados Gonzalo Civila (Partido Socialista) y Luis Puig (PVP) plantearon al gobierno la posibilidad de incrementar la carga tributaria a los sectores de mayor ganancia para financiar el 6% del PIB para la educación, contaron a El País participantes de la reunión.

"Básicamente lo que creo es que las definiciones presupuestales son decisiones políticas. En nuestra opinión debería plantarse que los sectores con capacidad contributiva hagan más aportes para generar más rubros presupuestales y atender el 6% para la educación", señaló Puig.

Sin embargo, esto fue rechazado por el propio Vázquez que recordó que su promesa de campaña fue no subir impuestos. A su vez, Astori rechazó la posibilidad de revisar los beneficios que se otorgan por la ley de inversiones.

El diputado Alejandro Sánchez (MPP) cuestionó la visión de que el incremento del déficit responda a una gestión deficiente de las empresas públicas como se sostiene por el astorismo. "Construir un relato de esas características es malo para la propia defensa de las empresas públicas", opinó.

Tabaré Vázquez rechazó incremento de los tributos