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Funcionario de EE.UU. preguntó por refugiado

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Jihad Ahmad Diyab. Foto: Reuters

Bonomi recibió al encargado de negocios Brad Freden.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, recibió al encargado de negocios de Estados Unidos, Brad Freden, que le preguntó por el refugiado Jihad Ahmad Diyab que llegó a Uruguay en 2014 junto a otros cinco exdetenidos en Guantánamo y que en este mes se fue a Brasil. El ministro confirmó el encuentro a El País. "Le dijimos que (Diyab) era libre, lo que dijimos desde el primer momento en que los recibimos", señaló Bonomi. El ministro dijo que "no tenemos idea" de dónde se encuentra y que "se podía ir".

Congresistas del Partido Republicano de Estados Unidos cuestionaron en estos días al gobierno del presidente Barack Obama por enviar prisioneros de Guantánamo a países que, según ellos, no pueden vigilarlos. Estados Unidos pidió originalmente que Diyab y otros cinco refugiados que llegaron en 2014 no pudieran salir durante dos años de Uruguay, pero el gobierno del entonces presidente José Mujica planteó que solamente los aceptaría como hombres libres, y que no podían sufrir restricciones en sus movimientos.

Diyab, de 44 años, fue detenidos en 2002 por fuerzas estadounidenses. Nacido en Líbano y de madre argentina, tiene la nacionalidad siria. Formó parte de la fuerza aérea de Siria como conductor de camiones pero luego fue condenado a muerte en ausencia, presuntamente por realizar actividades terroristas. Diyab llegó a Uruguay muy debilitado por los múltiples ayunos que había hecho en Guantánamo para protestar por su reclusión. En sus primeros días libre se debía desplazar con muletas.

En febrero del año pasado viajó a Buenos Aires, y pidió refugio al gobierno argentino aunque luego regresó a Uruguay. De los seis refugiados fue el que se mostró más renuente a firmar un convenio con el gobierno que establecía sus derechos y obligaciones. Y antes de desaparecer en Brasil llevaba varias semanas sin mantener contacto con Christian Mirza, el enlace del gobierno con los refugiados. Diyab consideraba que el gobierno había incumplido sus promesas con los excautivos. Tampoco se veía con los otros liberados. Diyab estaba gestionando a través de la Cruz Roja la venida de su familia, pero no había tenido éxito. Un hijo suyo murió en la guerra civil siria.

Los otros cinco refugiados viven en Montevideo. El gobierno decidió no recibir más presos de Guantánamo.

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Jihad Ahmad Diyab. Foto: Reuters

ENCARGADO DE NEGOCIOS DE ESTADOS UNIDOS

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