El consejo directivo del sindicato del comercio (Fuecys) decidirá hoy seguramente un "trancazo masivo" de supermercados a nivel nacional para protestar por el bloqueo del Consejo de Salarios del sector de los supermercados.

El sindicato analizará dos opciones: una es la del "trancazo masivo" que implicaría impedir el ingreso de clientes a los locales y la otra es la de circunscribir la medida solamente a algunos de ellos. Carlos Baiz, secretario de organización del sindicato, explicó a El País que la opción del "trancazo masivo" es la que aparece como más probable debido a que las medidas adoptadas el fin de semana pasado que afectaron a algunos supermercados de Montevideo y de Maldonado no fueron suficientes para que se restableciese el diálogo.

El 31 de octubre pasado el sindicato se levantó de la mesa, molesto con la postura empresarial, y planteó que acudiría a alguna nueva convocatoria solamente si la delegación patronal traía una propuesta que implicase una mejora. Eso no ocurrió hasta ahora y hay sindicatos que están planteando una profundización de las medidas, explicó Baiz.

El sindicato tiene como reivindicación un salario mínimo nominal para el sector de $20.000 (hoy está en $15.078) aunque sea de forma gradual pero las empresas señalaron que el planteo no es viable en esta etapa. El sindicato quiere eliminar las partidas por presentismo y las empresas mantenerlas, como herramienta para abatir el ausentismo en el sector, al que consideran elevado. El sindicato entiende que el sector supermercadista no está en crisis porque sigue abriendo nuevos locales y, por lo tanto, están dadas las condiciones para que continúe el proceso de mejora del salario real en el sector, que, sostiene, se caracteriza por tener sueldos bajos.

En el sector de los supermercados trabajan unas 40.000 personas: 7.000 lo hacen en el grupo Casino (Disco, Devoto, Géant), 4.000 en Tienda Inglesa, unas 5.000 en Ta-Ta y otras 2.700 en El Dorado. El nivel de sindicalización ronda el 50% en las cadenas más grandes. El sindicato también pide un correctivo anual por inflación, algo que no está contemplado en los lineamientos oficiales y que, por lo tanto, el gobierno no acepta. Y reclama incrementar el pago extra por antigüedad de $ 180 a $ 300 mensuales por año de trabajo, y aumentar los denominados "quebrantos de caja" para las cajeras de $ 700 a $ 2.000.

CONSEJOS DE SALARIOS